Betanzos vivirá en breve uno de sus días grandes con la suelta de su gigante de papel en honor a San Roque. El globo de Betanzos será uno de los platos fuertes de unos festejos patronales que este año, dice el Concello, serán "especiales". Y es que la Ciudad de los Caballeros celebra el 800 aniversario del traslado de la ciudad de Tiobre a Castro de Untia.

Solo un nubarrón ensombrece la efeméride: Uno de los tesoros de la ciudad, una "joya" en palabras de todos los partidos, permanecerá oculta a los turistas y visitantes durante los populares festejos. Desde hace casi diez meses, O Pasatempo solo recibe visitas furtivas, y no siempre bienintencionadas, de personas que saltan la valla que impide el paso desde la pasarela o, directamente, los muros del recinto.

Considerado el primer parque temático de Europa, O Pasatempo sigue sin fecha para su rehabilitación. Desde el pasado octubre, fecha del último derrumbe, un cartel avisa al visitante de que este jardín histórico, el capricho indiano los García Naveira, permanece cerrado por obras de mantenimiento. En el interior de la conocida como huerta de don Juan, sin embargo, apenas se percibe trasiego.

Los trabajos se hacen de rogar, los restos del último desprendimiento permanecen apilados y el Gobierno local, que prometía que en abril tendría un proyecto sobre la mesa apela ahora a la "complejidad" técnica para justificar el retraso. El plan, dice ahora, estará en septiembre.

Es otra demora más en un parque acostumbrado a los desplantes. A que le den largas. Un somero repaso a la hemeroteca deja al descubierto la interminable sucesión de plazos y promesas incumplidas. Dicen que una imagen vale más que mil palabras y los visitantes pueden observar en la parte nueva del Pasatempo los restos del mural del estanque de la gruta que sucumbió en febrero de 2017 y que el Concello se había comprometido a rehabilitar de forma inmediata.

Ese derrumbe marcó "un antes y un después". Al menos, eso afirmaban entonces los políticos. Al calor de los titulares y de las protestas, se sucedieron las promesas. El Gobierno local anunció la redacción inmediata de un proyecto de rehabilitación integral. Concello y Diputación se comprometieron a firmar un convenio antes de que terminase 2017 para ejecutar la primera fase de las obras, valoradas en 750.000 euros. La Xunta abrió en marzo de 2018 el expediente para declarar el parque Bien de Interés Cultural y prometió fondos una vez concedida la distinción. Dos años después de ese derrumbe, los trabajos siguen sin plazo.

Las administraciones intercambian reproches. El Concello urge a la Xunta a declarar ya el parque Bien de Interés Cultural y aportar fondos para la obra. Y el Gobierno gallego recuerda que este parque es un bien de titularidad municipal y que el Ayuntamiento es el responsable de su salvaguarda y le afea el retraso en elaborar el plan para su rehabilitación.

La pelota pasa de una administración a otra mientras O Pasatempo languidece. Los expertos que redactaron el anteproyecto para su rehabilitación alertaban ya en 2016 del "riesgo de colapso" de varios de sus elementos. Los especialistas calificaron de "muy deficiente" el estado de conservación general de los relieves, murales y pinturas y apuntaban al mural de azulejos como una de las piezas con mayor riesgo de "desaparecer".

El retraso en abordar la recuperación de este parque enciclopédico volvió a debate en el primer pleno del mandato a instancias del BNG. El Ejecutivo defendió su gestión. "Seguimos trabajando por esta joya, nunca lo dejamos de hacer", afirmó el edil de Patrimonio, que destacó que realizan actualmente labores de limpieza y mantenimiento. Sus argumentos no convencen a la oposición (PP y BNG). Tampoco a la Asociación de Amigos do Pasatempo, que demanda desde hace años su recuperación y que, pese a que el parque está cerrado, prevé celebrar igual su romería para reivindicar el legado de los Naveira. Será el 24 de agosto.