El entorno de la plaza del Parchís y de la iglesia de Miño amaneció ayer cubierto de flores con motivo de la celebración de la Misa Solemne de Nuestra Señora. Las integrantes de la Asociación de Amas de Casa, en colaboración con la asociación parroquial y voluntarios de todas las edades pasaron en vela la noche del miércoles para engalanar el centro de Miño y que amaneciese "más florido que nunca". El trabajo mereció la pena. La alfombra floral sorprendió a los residentes y se convirtió en el blanco de todos los objetivos. No faltó detalle. A los tradicionales motivos religiosos se sumaron otros para reivindicar las particulares de Miño. No faltó la cebolla chata. Ni tampoco el loro Facundo, que durante años alegró con sus silbidos la plaza de la iglesia que acogió ayer la celebración. Las alfombras de las amas de casa tuvieron también un detalle para los periódicos locales, como LA OPINIÓN. El Gobierno local de Miño agradeció el trabajo de la Asociación de Amas de Casa y de todos los voluntarios que participaron en la elaboración de las alfombras. "Han sido meses de duro trabajo, con la recogida de la flor y el diseño del dibujo", destacaban ayer desde el Ayuntamiento.