La concesionaria de la escuela infantil de Miño, Novo Alicerce, presentó a principios de mes un escrito por registro para comunicar al Concello que renunciaba a continuar con el servicio, prorrogado de forma tácita desde agosto de 2018 y todavía pendiente de salir a concurso.

A consulta de este diario, una responsable de la empresa justificó su decisión por los "problemas" registrados en los últimos meses. "Nos vemos obligadas", explicó a este diario la empresaria, que se refirió en concreto a las bajas de varias empleadas.

La renuncia llega después de varias protestas de la plantilla por la merma de las condiciones laborales y trasciende unos días después de que el Ejecutivo municipal informase de su intención de contratar el servicio durante un curso con una empresa.

El Gobierno local justificó su decisión por la imposibilidad de convocar un concurso y adjudicarlo antes del inicio del curso.

Cierre por seguridad

El PP de Miño ha pedido al Ejecutivo información sobre la renuncia de la concesionaria y también sobre los motivos que le han llevado a clausurar una parte de la escuela infantil por incumplimientos en materia de seguridad. El PP anuncia que exigirá al Gobierno local que muestre los informes técnicos en que basa su decisión.