El Gobierno local de Betanzos hizo valer ayer su mayoría y tumbó la moción del BNG, apoyada por el PP, que instaba al Ejecutivo a cumplir el acuerdo plenario de abril y rescindir el contrato de ayuda en el hogar por los incumplimientos de la concesionaria.

La alcaldesa y responsable de Servizos Sociais, María Barral, compareció en el pleno a petición del PP tras la oleada de quejas. La regidora anunció que sacará a contratación el servicio por el trámite de urgencia para acortar al máximo los plazos. El Ejecutivo prevé convocar un pleno en septiembre para aprobar la licitación, pero admite que no estará resuelta antes de que finalice el contrato en vigor, que vence el 23 de septiembre. "Mantendremos el servicio con el control de Servizos Sociais hasta la nueva adjudicación, que será lo antes posible", afirmó Barral.

El Ejecutivo apeló a la complejidad del proceso administrativo, afirmó que la situación ya se ha "normalizado" y atribuyó el descontrol de los últimos días a las bajas de empleadas. El PP y el BNG echaron en cara al Gobierno local su falta de previsión por no convocar el concurso en plazo y "consentir" los incumplimientos de la empresa y tacharon de poco realistas los plazos que anuncia ahora el Ejecutivo.