Hace un mes que los obreros no trabajan en la zona, hay varillas clavadas en el suelo y metidas casi en la calzada. Los peatones tienen que caminar por dicha calzada porque si antes no había arcén, ahora no hay ni cuneta en la que refugiarse. La situación de las obras de ampliación de la carretera y construcción de acera en A Besta, de Mera a Veigue, está en una situación "lamentable" y supone un auténtico "peligro" para conductores y peatones. Así lo denunciaron ayer vecinos y el alcalde, Ángel García Seoane, les dio la razón. Es más, explicó que el Concello abrió expediente a la empresa adjudicataria de las obras hace dos semanas. "Es un escándalo. Es una obra licitada por la Diputación y voy a ver si puedo hacer que se la inhabilite para hacer obra pública", anunció.

La Diputación adjudicó esta obra hace seis meses ya, el 11 de febrero, a Nexia Infraestructuras. Las licitó por 507.423 euros y la otorgó por 405.380. Tiene que ampliar la calzada a lo largo de casi dos kilómetros y hacer arcén en ambas márgenes y una senda de dos metros en la margen izquierda. "Los vecinos tienen razón, es un peligro. Antes no tenía arcén pero ahora no hay ni cuenta en la que te puedas tirar", afirmó Seoane. El regidor explicó que también abrió recientemente otro expediente a otra empresa, la que tenía que realizar los trabajos de la avenida de Venezuela, porque pasados tres meses aún o había empezado los trabajos, que finalmente, tras esta medida, "vino a hacer rápidamente", según el alcalde.

Cambios de tráfico

García Seoane anunció también ayer que volverá a haber un cambio de tráfico en la zona de Perillo. Tal y como reclamaban algunos padres, se va a poder bajar desde A Canteira al instituto de Secundaria Neira Vilas. "Vamos a poner la ordenación antigua y se va a poder ir por el Alto de Perillo, por o Castaño y bajar por A Canteira. Estamos ultimando la nueva señalización, se hará en breve".