El Concello de Miño dio cuenta esta semana al pleno del informe de seguimiento del plan de ajuste de 2018 y la memoria deja en evidencia el incumplimiento de los objetivos de ahorro que había fijado el anterior Gobierno local en su plan de ajuste para hacer frente a la desorbitada deuda del caso Fadesa.

La funcionaria desgrana una a una las medidas de contención del gasto que incluía el plan de ajuste y contrapone las previsiones con los resultados obtenidos. Y las expectativas quedaron lejos de cumplirse. El documento recogía un ahorro de 136.205 euros a través de cinco medidas, pero los resultados quedaron muy por debajo de lo previsto: 15.951 euros, el 11,7% de lo proyectado.

La primera medida pasaba por amortizar dos plazas vacantes, una de administrativo y otra de Policía Local. El Concello preveía ahorrar 60.461 euros. "No se llevó a cabo ninguna de las amortizaciones y el ahorro de esta medida se cifra en 0 euros", concluye ahora la interventora. La segunda medida pasaba por "racionalizar los recursos municipales". En concreto, el Ayuntamiento preveía reducir en 12.300 euros los gastos anuales con el traslado al Consistorio de varios servicios municipales. Las expectativas no se cumplieron, aunque fue con diferencia iniciativas que obtuvo mejores resultados. El ahorro final fue de 9.680 euros. La tercera actuación que recogía el plan de ajuste iba dirigida a reducir el gasto en consumo energético. El anterior Gobierno preveía que la licitación y diversas mejoras en el servicio de suministro eléctrico permitirían ahorrar 41.200 euros. El ahorro total fue de 9.680 euros.

Las otras dos medidas no llegaron a ejecutarse. El Concello preveía ahorrar 14.244 euros con la licitación del servicio de transporte al centro de salud y 8.000 euros en el recorte de ayudas. El ahorro final fue de cero euros.

Las medidas para incrementar ingresos tuvieron más éxito, aunque quedaron también por debajo de las expectativas. Por la subida del IBI recaudó 327.409 euros frente a los 351.000 euros previstos. La revisión catastral permitió recaudar 404.079 euros de los 550.000 previstos. La subida de la tasa de basuras incrementó los ingresos en 50.966 euros frente a los 62.930 previstos.

El Concello dio cuenta de los resultados en el pleno que celebró el jueves para solicitar un crédito de 7 millones para saldar la deuda con los expropiados. La petición incluye un nuevo plan de ajuste. El Ejecutivo convocó ayer de urgencia una sesión extraordinaria para enmendar la documentación, a unas horas de que finalice el plazo. El PP le afeó los cambios de última hora. "Por cosas así nos acusaban de desgobierno", reprocharon.