Vecinos y visitantes ya podrán pasear a finales de esta semana por un pedazo de historia, pasar de una acera típica a sumergirse en un bosque de árboles centenarios (magnolios, castaños, palmeras) entre muros de piedra. La empresa Sergonsa está finalizando ya los trabajos que supusieron atravesar parte del pazo de Arillo, la finca A Brava o Finca del Mejicano, para dar continuidad a la senda peatonal y ciclista.

Era un tramo estrecho donde el Concello solo vio como solución pasar el itinerario por dentro del terreno, en la parte más cercana a la carretera, conservando el muro exterior de piedra y reconstruyendo otro en el interior para preservar la privacidad de esta finca privada de producción agrícola del concello (plantas y flores).

Sergonsa confirmó que la próxima semana ya estará todo terminado y listo para abrir y estrenar este tramo de 215 metros de largo que atraviesa una finca catalogada del año 1874, donde vivió la que fue secretaria y traductora de Castelao (asesinada, junto a su madre y su hermana en 1948 por su marido). Los descendientes cedieron al Concello 1.381 metros cuadrados de la franja de su propiedad más cercana a la carretera (nos seis metros de ancho).

El muro interior (de dos metros de altura, en mampostería de granito) ya está terminado y con las luces led para proyectar de noche instaladas, además del nuevo portal de cierre de la propiedad. El muro exterior se conservó (aunque tiene tramos en muy mal estado, con barro entre las piedras y tramos muy inclinados), pero abriéndolo en los dos laterales. Se conserva también el portal histórico donde figura el nombre de la finca como Villa María Docampo. En la entrada superior que usan los propietarios se ha ejecutado también un pequeño jardín con árbol. El suelo se mantendrá sin ser intervenido, con tierra y hojas, de forma natural. El mobiliario urbano es el mínimo, dos bancos y una papelera.

Los peatones pasarán por debajo del mirador de la finca, con acceso solo desde la finca particular. Las obras de ejecución de esta senda peatonal, ya a punto de finalizar, fueron licitadas por el Concello de Oleiros por 155.000 euros.