El Concello de Bergondo ha solicitado iniciar la evaluación ambiental estratégica el Plan Especial de Reforma Interior del polígono industrial de Obra de Paño. Se trata de un proyecto gestado en 2011 que suscitó las dudas de la Xunta, que en 2015 emitió un informe en el que alertaba del impacto paisajístico de la actuación y cuestionaba la necesidad de este parque empresarial en un ámbito eminentemente rural y rodeado de masas arbóreas.

La Consellería de Medio Ambiente puso en 2015 varias condiciones para continuar con la tramitación, entre otras, la presentación de un estudio de impacto e integración paisajística y un estudio de oferta y demanda de suelo industrial en Bergondo y su entorno. Tras cuatro años sin movimiento, el pasado 29 de julio, dos meses después de las elecciones, el Ejecutivo municipal presentó ante la Xunta nueva documentación para justificar esta actuación, muy criticada por Anova, partido del que formaban parte los ahora socios del PSOE y que en 2014 alegó contra lo que consideraba un "pelotazo".

Su portavoz entonces, Juan Fariña, que forma parte ahora de Alternativa dos Veciños, se mostró ayer de acuerdo con el desarrollo y se retractó, en parte, de sus declaraciones de entonces . "Revisada la cuestión con todos los elementos sobre la mesa no hay nada que manifestar al respecto. Ciertas posiciones previas adolecían de falta de información precisa. Los técnicos municipales hacen e hicieron un trabajo riguroso", afirmó a consulta de este medio.

El polígono industrial proyectado ocuparía un ámbito de 24.839 metros cuadrados calificados en las normas subsidiarias de 1991 como suelo urbano no consolidado, aunque en el plan general que quedó sobre la mesa en 2010 por la inasistencia del PP figuraba como rústico.

Los terrenos son propiedad de tres firmas: Promociones Basucaba, Seicas 2007 e Invertia Mateos Holding, propietaria mayoritaria del ámbito y promotora de la actuación.

El Plan Especial de Reforma Interior que el Concello de Bergondo solicita someter a evaluación ambiental plantea delimitar seis parcela en una superficie total de 17.851 metros cuadrados y propone como usos dominantes el depósito y distribución de productos e industrias ligeras. La ordenación propuesta delimita 497 metros cuadrados para un equipamiento municipal, 44 aparcamientos y 2.586 metros cuadrados de zonas verdes. Recoge un nuevo vial que enlazaría con la carretera DP-0812 y las obras precisas para garantizar los servicios básicos, como saneamiento, abastecimiento y acometida eléctrica.

Los promotores defienden que este polígono permitiría "rehabilitar una zona urbana degradada", apelan a la demanda de suelo industrial y afirman que, "de no ejecutarse, el terreno sería invadido por matorrales, sin utilidad y con peligro de incendio".