La Audiencia Nacional acogió ayer el juicio sobre la decisión del Ministerio de Fomento de descartar la supresión del peaje de Pastoriza y optar por un nuevo vial entre el actual acceso a Langosteira y la tercera ronda. El ingeniero que contrató el Concello de Arteixo declaró ante la magistrada que dirigió la sesión. El alcalde, Carlos Calvelo, se mostró optimista tras cerca de hora y media de vista. "Entendemos que la jueza ha entendido los argumentos del Concello de Arteixo", aseguró. El Ejecutivo local busca la anulación del estudio en el que se basó el departamento estatal para seleccionar la nueva carretera y que de este modo se tenga que elaborar uno nuevo.

El regidor arteixán indicó que tras el juicio "han quedado clarísimamente acreditados los defectos e incongruencias del estudio de Fomento" para intentar favorecer el nuevo vial y desechar la opción de eliminar el peaje de la AG-55 entre A Coruña y Arteixo. "Hay errores de bulto y arbitrariedad para favorecer una alternativa sobre otra alternativa", aseguró Calvelo. También explicó que "la defensa" por parte de la Abogacía del Estado "no fue buena ni clarificadora".

Por parte de Fomento solo acudió la Abogacía del Estado y no se presentó ningún técnico en el juicio y también estuvo presente la procuradora de Prebetong Áridos, empresa que está personada en el procedimiento. También lo están la Consellería de Infraestruturas y la Diputación, aunque ninguno de estos dos organismos acudió a la cita celebrada ayer en la Audiencia Nacional. Arteixo estuvo representado en el juicio por el alcalde, Carlos Calvelo, el ingeniero José Ramón Fernández de Mesa, que coordinó el estudio municipal, y el abogado Calixto Escariz.

El Gobierno local arteixán interpuso un recurso contencioso-administrativo contra la aprobación que el departamento estatal realizó del expediente de información pública y el estudio informativo (estos documentos definen el proyecto de trazado) de la conexión entre la tercera ronda y el actual acceso al puerto de Langosteira. El Concello exige que el Gobierno central renuncie a esta obra y en su lugar destine estos fondos a la eliminación del peaje de la AG-55 entre A Coruña y Arteixo.

Fomento realizó un estudio para valorar cuál es la mejor opción para prolongar el actual acceso vial al puerto exterior de Langosteira. Escogió una carretera de un carril por sentido hasta la tercera ronda (AC-14). La nueva vía tiene un coste estimado de 27,3 millones, según indicó el Gobierno central. Fomento inicialmente calculaba que la obra costaría 32 millones de euros.

El Ejecutivo municipal defiende desde hace cuatro años que la opción menos costosa y que menos daña al medio ambiente es la supresión del peaje de la autopista AG-55 entre A Coruña y Arteixo. El Concello asegura que la nueva carretera tendrá más impacto ambiental al ser necesario ocupar más territorio.

El Gobierno defiende que el estudio en el que se basó para descartar la supresión del peaje fue "riguroso" y que el autor debe "establecer la metodología", con sus puntuaciones, porque "no existe ninguna normativa que establezca dicho proceso de forma concreta". "Por tanto, no incumple ninguna normativa", asegura. También indica que la "puntuación" que se concedió a las diferentes alternativas "no es arbitraria".