El Concello de Cambre y los miembros de la asociación vecinal de Sigrás se unen hoy en una manifestación para exigir a la Consellería de Infraestruturas la creación de aceras en la AC-214, a su paso por A Xira y A Casilla. La Xunta asegura que el proyecto se ha retrasado porque el Gobierno local no ha puesto a su disposición los terrenos necesarios para el inicio de las obras.

Estas movilizaciones vecinales se celebran los viernes de cada mes. Comienzan a las 19.00 horas, y tienen como punto de partida Ponte do Río Mero (Mesón Vasco). Desde allí, se sale, ocupando toda la carretera, hacia la Nacional-550, en A Pena. El Concello y los vecinos pretenden visibilizar "la pasividad y el silencio de la Xunta".

La Administración autonómica defiende que "hay tres fincas" que todavía no están a su disposición, de ahí que no se hayan iniciado los trabajos para mejorar la seguridad vial de la zona. Fuentes de la Xunta señalan que fue el Concello el que "negoció con los vecinos y muchos cedieron gratuitamente", pero todavía hay tres terrenos por ceder para poder hacer las aceras.

El alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, asegura que las parcelas "ya llevan más de un año, en el caso de A Xira, y dos, en el caso de A Casilla, en manos de la Xunta". "Pero no se supo más del proyecto", reconoce.

Para el Gobierno local, la construcción de estas aceras es una "cuestión crucial" que hay que "resolver cuanto antes". "Ahora es un peligro para los vecinos", lamenta García Patiño.

En un principio, la obra se retrasó porque, según la Administración autonómica, el Concello solicitó mejoras con respecto al proyecto inicial, que finalmente se incorporaron. A esta disputa entre ambas administraciones se une también la cesión de los terrenos, que sigue sin solucionarse.

El Gobierno cambrés reprochó el año pasado a la Xunta que siguiese sin avanzar en la tramitación de la obra y sin ofrecer plazos años después de que, en 2014 „con el popular Manuel Rivas al frente de la Alcaldía de Cambre„ ellos mismos anunciaran estos trabajos de mejora de la seguridad vial.

Mientras, los vecinos, con el apoyo del Concello, se concentran para manifestar su insatisfacción ante la "pasividad" del Gobierno gallego. En la última movilización, que se celebró el 6 de septiembre, los vecinos mostraron una pancarta que decía Beirarrúas na Xira e na Casilla xa! Su idea es continuar manifestándose.