El regato que atraviesa el parque de Santa Cruz hasta desembocar en la playa volvió ayer a teñirse con un vertido, pero en lugar del color marrón de otras veces por las obras de eliminación de vegetación para la urbanización de Xaz, era de color blanco. Una vecina destacó incluso que parecía que se "había derramado leche".

El impacto de este llamativo color fue lo que llevó a los vecinos a llamar al 112 de Emergencias, que alertó a la Consellería de Infraestruturas. La alerta se dio sobre las diez de la mañana aunque a mediodía el color blanco ya casi había desaparecido.

Al lugar acudió el guarda del Plan de Control de Vertidos de Augas de Galicia a tomar muestras pero según fuentes de la Xunta, cuando llegó el agua ya discurría limpia y no observó problemas. El Concello de Oleiros, al ser preguntado por este suceso, no dio explicaciones.

El agua blanca era muy llamativa sobre todo en el Parque dos Patos, donde estos animales se bañaban ajenos al problema. Este vertido no desprendía ningún tipo de olor, por lo que las hipótesis que barajaban ayer los que paseaban por la zona era que podía ser "lechada" o restos de yeso o otro tipo de materiales de una obra de construcción. "Fecales no son, no huele a nada", destacó un joven.

La compuerta del regato de Santa Cruz, situada al borde de la playa, permanecía ayer cerrada por lo que este agua se quedó estancada desde este tramo hasta el Parque dos Patos.

Todo indica que ha sido un vertido puntual. Hace tiempo que no se produce uno, sobre todo debido a que la falta de lluvias no arrastra la tierra desde las obras del campo de golf de Xaz, y donde también además ahora hay menos movimiento de tierras al estar ya más avanzada la urbanización de esta enorme superficie.

El regato en este tramo pasa al lado del tanque de tormentas, que al parecer también cuenta con algún problema en su funcionamiento que entre otras cosas genera malos olores. La Xunta confirmó que tras una inspección en las instalaciones que ejecutó, detectaron un fallo en la arqueta de rotura de presión, una obra que no ejecutó el Gobierno gallego, según precisó.