El Gobierno oleirense confirmó ayer, tras realizar las primeras comprobaciones, que el vertido que tiñó de blanco el rego que atraviesa el Parque dos Patos y desemboca en la playa de Santa Cruz, era de pintura. Fue un vertido puntual pero el BNG subrayó ayer en un comunicado la necesidad de aclarar qué sustancia era y sobre todo "el punto de procedencia" y que se tomen medidas porque aunque fuese "fortuito", revela que fue una "negligencia".