El Concello de Oza-Cesuras informó ayer de que los análisis definitivos del agua almacenada en el depósito de la captación de agua de As Seixas, así como los de la red de abastecimiento de Cesuras, indican que no hay presencia de contaminación microbiológica por fecales tras el vertido ocurrido la pasada semana y que obligó a cortar la estación de tratamiento.

La empresa concesionaria del servicio señaló al Concello que la situación del río "se había normalizado a última hora del viernes" y que el sábado por la tarde se volvió a tomar agua directamente desde el Mendo hasta As Seixas, según asegura el Gobierno local.

En ningún momento se suspendió el suministro a los usuarios de la red de Cesuras, ya que la estación de tratamiento dispone de un dispositivo que corta la entrada de agua al detectar contaminación, según afirma el Concello.

El alcalde, Pablo González Cacheiro, agradeció a los empleados de la empresa concesionaria del abastecimiento, a Aguas de Galicia, al Seprona y a los miembros del servicio de obras del propio concello, por su trabajo para la solución del problema y en el esclarecimiento de los hechos. Cacheiro, calificó de "atentado medioambiental" el vertido del viernes y recordó que desgraciadamente este no es el primer episodio de estás características que se produce en el Mendo.

Un vertido al río Mendo obligó a cerrar el pasado viernes la entrada de agua a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de As Seixas, en Cesuras. Técnicos de la empresa y personal del Ayuntamiento se desplazaron al lugar de la captación a comprobar que el agua del río "presentaba una gran turbidez y desprendía un fuerte olor a purín", según detalló el Concello.

La concesionaria denunció la situación al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que recorrió el cauce aguas arriba de la captación para encontrar el origen del vertido contaminante.