La construcción de la nueva plaza pública de la avenida del Butano, en Meicende, ya se encuentra en su recta final. Falta el asfaltado de las calles de alrededor, la instalación de las dos pistas deportivas y la plantación de los árboles. La intención del Gobierno local de Arteixo es que, una vez terminados los trabajos, los autobuses de la línea 6 puedan usar este lugar como una rotonda para cambiar de sentido.

El alcalde, Carlos Calvelo, explica que pretende que los buses lleguen por la travesía de Meicende y giren hacia la calle Valladolid y sigan por Málaga hasta llegar a la avenida del Butano, donde está situada la cabecera de la línea. "Se le transmitirá a Tranvías esta posibilidad", indica el regidor. Esto evitará que los conductores tengan que circular por la estrecha avenida de O Palleiro, maniobra que hacen actualmente para poder cambiar de sentido.

Para que los autobuses puedan seguir este itinerario, Calvelo asegura que las calles Valladolid y Málaga serán de doble sentido. Ambas tendrán aparcamiento en batería pegado a la plaza.

El problema de que estos dos viales tengan doble dirección se encuentra en la incorporación a la travesía de Meicende, donde un pequeño tramo del vial se estrecha hasta tener aproximadamente cinco metros de ancho. El alcalde explica que se colocará una "señal de prioridad", de tal modo que los vehículos que entren desde la travesía de Meicende hacia la calle Málaga tengan preferencia sobre los que salen. El regidor indica que "si hay problema" se podrá poner "sentido único" en esta vía.

El presidente de la asociación de vecinos San Xosé Obreiro de Meicende, Orlando Bello, cree que mientras el cruce con la travesía de Meicende sea estrecho es mejor que la calle Valladolid sea de sentido único. "Es mejor para que no haya un accidente. Con esta anchura es mejor uno", asegura. Bello relata que para los coches es mejor salir por la avenida del Butano, ya que hay un semáforo. En cambio, en la otra intersección solo hay una señal de stop. La entidad vecinal también advierte que en el estrechamiento un bus y un coche no cogen en paralelo.

Sobre la ejecución de la nueva plaza, la asociación de vecinos explica que los trabajos han avanzado a buen ritmo y que esperan poder usar pronto este nuevo espacio público.

Proyecto de la plaza

El Concello adjudicó la construcción de la nueva plaza a Arias Infraestructuras. El coste de los trabajos es de 521.000 euros. La tramitación de este proyecto arrancó hace dos años, cuando el alcalde, Carlos Calvelo, y el edil de Urbanismo, Alberto Castro, presentaron públicamente la propuesta para este lugar.

La obra incluye la construcción de una plaza con pistas deportivas, que en su entorno contará un total de 44 plazas de aparcamiento. La intención del Gobierno local es que este espacio funcione como un aparcamiento disuasorio para entrar en el centro de A Coruña.

La plaza ocupará un espacio que mide 3.100 metros cuadrados. El resto de suelo se utilizará en una fase posterior, en la que el Gobierno local tiene previsto construir un edificio municipal que funcionará como centro de día.