Los paseos marítimos de madera son respetuosos e integrados con el entorno natural pero muchas veces, poco prácticos, como es el caso del de Perillo, desde Agramar hasta A Fábrica. Los vecinos y usuarios hace mucho tiempo que protestan por el mal estado del paseo, que ha causado varias caídas, y el alcalde el pasado mes de julio anunció que antes de finalizar este año abordaría la mejora de este itinerario peatonal y que sería una obra cara, y así ha sido. El Gobierno local acaba de sacar a contratación los trabajos de sustitución de este pavimento por un importe que llega a los 415.455 euros con IVA. El plazo de ejecución es de dos meses.

En el propio pliego del contrato se reconoce que este paseo marítimo paseo marítimoestá "muy deteriorado", presentando "degradación y podredumbre", que derivaron en "un pavimento irregular con tablas sueltas, rotas y levantadas, que provoca tropezones y caídas a los usuarios". El objetivo con esta actuación es mejorar tanto el "confort" como la "seguridad".

Muchos usuarios de hecho evitaban caminar por esta parte por miedo a tropezar o meter el pie en alguna tabla rota, y usan el carril bici, con pavimento de cemento, como alternativa también peligrosa tanto para ciclistas como para peatones.

Los trabajos a realizar incluyen levantar el actual entarimado de madera, luego disponer encima una capa de zahorra de quince centímetros y encima aplicar una capa de pavimento continuo de hormigón impreso también de unos quince centímetros de espesor y que llevará un aditivo que ayuda a que no se resbale si está mojado y existe una pendiente. Sin embargo, en la zona de la pasarela junto al edificio de A Fábrica sí se mantendrá la madera, pero se sustituirá por un entarimado de pino rojo. Ahora en esta zona existen importantes daños en los tablones que ya causaron heridas a un runner.

La obra incluye la ejecución de una red de drenaje de las aguas pluviales bajo el nuevo pavimento (colocando sumideros) y la reparación del mobiliario urbano existente que está en mal estado (bancos, papeleras, barandillas, escaleras), mediante un lavado a presión, lijado y aplicación de una resina para impermeabilizar.

Además, se quitarán dos bancos y papeleras que ahora están en medio del carril bici para reubicarlos (también hay una palmera que ocupa totalmente este carril, pero habría que talarla).

El hecho de que los viandantes usasen el carril bici en lugar del paseo por seguridad ante el mal estado de los tablones provocó conflictos con ciclistas y muchas quejas vecinales este verano.