Al igual que en junio y en diciembre de 2018, la llegada de fuertes lluvias tiñe de color marrón el agua de la bahía de Santa Cruz, a donde llega a través del regato que desemboca en esta ensenada. Los vecinos llevan desde el inicio de esta semana alertando de este nuevo episodio de arrastre de tierras. Hace unos días, este río era de color blanco por un vertido puntual de pintura.

El Partido Popular ha reclamado "medidas urgentes para atajar el problema". Recuerda que advirtió desde el primer momento el daño que el "monumental desmonte" para ejecutar la urbanización y el campo de golf en Xaz causa desde hace un año por el arrastre de tierras a las cunetas y de ahí a los afluentes del regato que desemboca en Santa Cruz.

"El fango y el agua dulce afectan a la flora y la fauna marina de la ensenada, impiden que entre la luz y restan oxígeno al agua", advirtió el portavoz del PP, José Bonome.