El Gobierno local de Carral modificará el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y prevé llevarlo a pleno para su aprobación provisional en el primer semestre de 2020. El Ejecutivo carralés asegura que ultima la respuesta a las más de 600 alegaciones que recibió el proyecto urbanístico y que todavía falta algún informe sectorial. Confía en tener la aprobación definitiva del plan en este mandato.

Los cambios que prevé introducir el bipartito formado por Alternativa dos Veciños y PSOE se centran en apostar por las viviendas unifamiliares en lugar de edificios, incrementar las zonas verdes y los equipamientos en las parroquias y proyectar calles más anchas que permitan crear aparcamientos. El Gobierno local asegura que los cambios no resultarán tan importantes como para obstaculizar la tramitación del plan. Espera, de hecho, que las modificaciones faciliten que la Xunta dé su visto bueno al proyecto urbanístico, ya que en el Gobierno autonómico había hecho "un informe bastante duro", recuerda, y asegura que las modificaciones que se introducirán se ajustan al criterio marcado por el Ejecutivo gallego.

El Gobierno carralés asegura que, en su llegada al Concello, se topó con que la resolución y contestación de las alegaciones se encontraba bastante avanzada. Asegura que revisan las propuestas y sus respuestas con detenimiento y confían en tener zanjado este paso y en reunir los informes sectoriales pendientes para la próxima primavera. El anterior alcalde, el popular José Luis Fernández Mouriño, había asegurado que se iban a incorporar al plan la mayor parte de las más de 600 alegaciones registradas. El Gobierno local se muestra "optimista" y espera poder someter el plan a votación en pleno, donde el bipartito suma mayoría absoluta, en el primer semestre del próximo año, aunque los informes que faltan o las alegaciones requieran cambios en el plan.

Seis años de retraso

El documento urbanístico carralés acumula un retraso de seis años. El Concello adjudicó en 2011 la redacción del PXOM a Estudio Técnico Gallego con un plazo de dos años para la aprobación definitiva. Pasados seis años, el proyecto está todavía pendiente de su aprobación provisional por parte de la Corporación municipal, tras la cual el documento deberá remitirse a la Xunta para que dé su visto bueno definitivo y autorice su entrada en vigor. El Gobierno gallego podría requerir también modificaciones.

El plan se aprobó de modo inicial en 2016 con los únicos votos del Gobierno local popular y con la oposición, que integraban el PSOE y Asemblea Cidadá de Carral-Son, en contra. El plan recibió informes contrarios de Aviación Civil y la Demarcación de Carreteras.

La Intervención municipal había advertido de sus dudas sobre la viabilidad del proyecto económico en su informe al plan general cuando se sometió a votación plenaria. La interventora consideró "excesivamente optimistas" y "rozando lo utópico" las previsiones sobre la capacidad de inversión y el crecimiento e industria proyectados. La funcionaria apuntó a la subida de tasas e impuestos como vía para lograr un incremento de fondos que permitiese el desarrollo del plan.