La marea baja descubre en la localidad de Santa Cruz, en Oleiros, una playa en la que casi no se ve arena y es imposible pasear por ella estos días sin pisar las miles de algas, sobre todo pardas y rojas, que la cubren. Son fenómenos naturales y cíclicos pero según los científicos cada año aumenta su proliferación debido al cambio climático, por el aumento de la temperatura.