La patrulla de la Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de A Coruña ha denunciado a una mujer de Oza-Cesuras por maltrato animal, tras comprobar que tenía un criadero de perros sin permisos.

La investigación se inició después de que una persona comprase un border collie a través de internet y cuando recibió el animal estaba en tan malas condiciones que tuvo que llevarlo a una clínica veterinaria por su precario estado de salud.

Los agentes localizaron el origen de este animal en est granza, regentada por una mujer que ya era conocida por haber sido denunciada antes por hechos similares.

Los agentes verificaron que las instalaciones dedicadas a la cría de animales no tenían autorización para esta actividad y para la venta, carecían de las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y además a los canes les faltaba la documentación correspondiente.

La patrulla formuló denuncia por carecer de autorización de actividad de criadero, permiso de la Xunta para comercialización y venta al no tener número de registro, por las condiciones de los animales, la tenencia de animales sin documentación y también por no emitir facturas justificativas de su actividad, además de por obstruir la labor inspectora de la Guardia Civil

La Asociación Animalista Libera, tras conocer este caso, ha reclamado que se le imponga a la denunciada la máxima multa que permite la legislación. Libera subraya que la Leí de Bernesa Animal de Galicia prevé, en infracciones graves, sanciones de hasta 5.000 euros y la inhabilitación para la tenencia de animales por un máximo de cinco años. en el caso de tareas de comercio irregular la normativa plantea la prohibición temporal para esta actividad, es decir, no podría reabrir un criadero.

La Guardia Civil y Libera coinciden en recordar que existen centros de recogida de animales y protectoras donde se necesitan adopciones.