Niños de al menos catorce escuelas infantiles de la red A Galiña Azul de la Xunta sufrieron ayer un nuevo episodio de reacciones alérgicas al ingerir el menú que ofertan los centros. Decenas de pequeños presentaron ronchas en la zona de la boca y por la cara tras comer un plato de macarrones con raxo de pollo, según informan padres de alumnos y el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar, que gestiona los centros. Los episodios alérgicos de ayer afectaron en el área coruñesa a escuelas de A Coruña (Eirís, con ocho casos), Betanzos, Cambre, Culleredo, Oleiros (dos), Carral y Oza-Cesuras, a los que se sumaron casos en Ares, Fene, Cangas, O Grove y Santiago (dos). Padres de niños afectados se organizan para presentar reclamaciones ante el Consorcio, la Xunta y la Consellería de Sanidade. El Consorcio garantiza que analiza muestras de la comida servida ayer y que tomará las medidas necesarias una vez se esclarezcan las causas.

El organismo asegura que técnicos de Sanidade se desplazaron ayer a los centros para tomar muestras del plato que sospechan que ocasionó las erupciones y a las instalaciones centrales de la empresa de catering que suministra comida a todas las guarderías de la red autonómica de Galicia, Arias Catering. Asegura que se sustituyó el plato por pasta con jamón cocido ante las reacciones e insiste en que fueron "leves", más que las atribuidas a la palometa servida hace dos semanas, ya que ayer desaparecían en diez minutos o al lavar la cara a los niños. Garantiza que su salud no corre peligro y que no descarta ninguna medida una vez conozca las causas.

Padres de alumnos trasladaron ayer su malestar y preocupación y aseguraron que presentarán reclamaciones al Consorcio, la Xunta y Sanidade. La madre de una pequeña de Oza dos Ríos apuntó al transporte como posible origen, ya que los menús llegan a A Galiña Azul del municipio en una furgoneta de la empresa de catering desde la escuela infantil de Cambre, donde se cocina.

El protocolo seguido en las escuelas y la falta de información oficial de la Xunta constituye otro motivo de queja en las familias. El padre de una pequeña usuaria de A Galiña Azul de Mera criticó ayer que, después de producirse las reacciones, "pusieron a las niñas a dormir la siesta" y avisaron a los padres por la aplicación interna. Distinto fue el proceder en Betanzos, donde el personal del centro avisó a los padres de los pequeños afectados y les informó de que el protocolo dicta que debían llevarlos al pediatra. En el centro de salud betanceiro se reunieron al mediodía alrededor de una docena de niños con reacciones, afirma una madre, quien destaca que supone un alto porcentaje dado que los pequeños en edad de comer el plato al que se asocian las ronchas, los mayores de un año y medio que ya no toman el menú triturado, son unos cuarenta.

El BNG pedirá explicaciones a la Xunta a través de una iniciativa en el Parlamento gallego. Los nacionalistas reclamarán que se ofrezca información sobre lo sucedido a las familias y que el Gobierno gallego "tome medidas de inmediato" para evitar nuevos problemas con las comidas. Ve "inasumible" que se produzcan "situaciones de riesgo para la salud de los niños".

Las reacciones alérgicas registradas ayer suponen el segundo episodio en dos semanas. En ese caso, la Xunta constató la presencia de histamina, una sustancia que causa alergia, en la palometa servida, y retiró el pescado del menú. Apuntó a que se había roto la cadena de frío.

El Consorcio aseguró ayer que, en el registro realizado entonces a las instalaciones centrales de la empresa de catering, no se obtuvo ninguna conclusión. Sobre las sustancias que pudieron causar las reacciones, aclara que la presencia de histamina se detectó en los resultados más inmediatos del análisis de las muestras del plato de palometa y que aguarda a conocer los resultados más completos de hace dos semanas y los que arrojen las muestras tomadas ayer para sacar conclusiones más concluyentes.