Los concellos de A Laracha y Carballo serán los que estrenen la planta de compostaje de biorresiduos domésticos de Sogama, que empezará a funcionar a comienzos del próximo año. Arteixo, que ya cuenta desde hace más de un año con la fracción de orgánico, no puede llevarla a esta instalación debido a que el porcentaje de impropios, residuos que no corresponden a este contenedor, es demasiado elevado. La Consellería de Medio Ambiente explica que el Concello debe "reducir" esta cantidad para que no sea considerada "bolsa negra", es decir, basura que no puede ser reciclada.

El concejal de Servicios Municipales, José Manuel Pena, explicaba hace unas semanas que el porcentaje de impropios en el orgánico está situado entre el "60% o el 70%" y que el objetivo del Gobierno local es reducirlo. El edil aseguraba que "es la fracción" que "está fallando". Sogama permitirá que esta basura sea tratada en la planta de compostaje en el momento en que deje de ser considerada bolsa negra y pase a ser biorresiduo. La planta, que está situada en Cerceda, tiene capacidad para tratar 15.000 toneladas de restos orgánicos al año tras invertir la Xunta más de 3 millones de euros.

Esta instalación de compostaje nació con el fin de que el material orgánico que se trate en este recinto servirá para fabricar compost destinado a labores agrícolas.

Fuentes del Concello indican que "todas las fracciones" son tratadas en Sogama y que el puerta a puerta del orgánico "mejorará" esta situación. Este servicio será gestionado por el Ayuntamiento y el Gobierno gallego, que preparan la puesta en marcha. Arrancará con los grandes productores del municipio: empresas de Sabón, sector hostelero de la capital municipal y centros escolares con comedor. La previsión del alcalde, Carlos Calvelo, es que empiece a "principios del próximo año". Será similar a la retirada de papel y cartón ya existente en el municipio, en la que los operarios acuden a los locales de los participantes a llevarse la fracción.

El Gobierno gallego se encargará de suministrar los contenedores del puerta a puerta y de realizar las campañas de información en el municipio. El Gobierno local aportará el personal que se encargará de la recogida. El regidor arteixán explicó que está prevista la contratación de "tres o cuatro personas" mediante un contrato-programa (con un plazo determinado y que está vinculado a la consecución de unos objetivos).

El Ejecutivo municipal firmó el pasado año un convenio con Sogama para poder tratar su basura durante un año, aunque posteriormente aprobó una propuesta para ampliar la duración del acuerdo cuatro años más, con lo en total serían cinco.

El destino de la basura puede variar ahora. El alcalde arteixán indicó recientemente que el Concello estaría dispuesto a regresar a la planta de Nostián, siempre y cuando el nuevo pliego de condiciones permita que Arteixo lleve sus residuos sin tener que modificar su modelo de recogida.

"Nosotros que ya hacemos las cinco fracciones en origen [la separación de la basura], estaríamos dispuestos a ir a Nostián si los residuos no se mezclan allí. Pedimos que el vidrio quede tratado exclusivamente como vidrio y que el contenido de los contenedores amarillos, que no hay en muchos concellos, se traten en una zona especializada de Nostián", relató Calvelo.