El Consorcio Galego de Igualdade e Benestar, que gestiona los centros de Infantil de la red pública autonómica, destacó ayer la "normalidad absoluta" que reinó en los comedores escolares tras ordenar a la empresa responsable, Airas Catering, cambiar de proveedores y adquirir los productos en establecimientos de proximidad de cada escuela.

Con esta medida, la Xunta da por solventada la crisis abierta tras registrarse el pasado martes el segundo episodio en dos semanas de reacciones alérgicas entre pequeños de las guarderías, que en esta ocasión afectó a al menos 14 centros, ocho de ellos en A Coruña y su área metropolitana.

Desde el Consorcio explican que Sanidade ha abierto una investigación para dar con las causas de este nuevo episodio de intoxicación leve. Los técnicos han tomado muestras de la comida de todos los centros y realizaron ayer una inspección "exhaustiva" en cuatro centros, en concreto en los de As Galeras (en Oleiros), O Temple, O Grove y Cangas.

Los responsables del Consorcio de Benestar se mostraron cautos al ser consultados sobre las posibles causas. "No descartamos nada", explicó un portavoz, que evita pronunciarse sobre la posible apertura de un expediente sancionador hasta conocer los resultados de los análisis.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no cerró ayer la puerta a esta posibilidad. Feijóo se mostró satisfecho con las medidas adoptadas "con independencia de que se puedan tomar más decisiones" en función de la evolución de los casos en estudio. El presidente del Gobierno gallego subrayó que se trataron de episodios de intoxicación "leves", pero dejó claro que no "se pueden permitir" este tipo de incidencias.

Las familias de las escuelas infantiles afectadas por este episodio de reacciones alérgicas no daban ayer por zanjado el problema y solicitaban a la Xunta que analizase otras vías para garantizar un buen servicio. Padres y madres se mostraban ayer recelosos con las medidas adoptadas y muy críticos con la falta de información. "No sabemos nada", lamentaba ayer la portavoz de las familias de la escuela de Betanzos al ser consultada sobre cómo había transcurrido el primer día con nuevos proveedores . En Oza-Cesuras se manifestaban en el mismo sentido y lamentaban que el Consorcio rechazase las alternativas al actual catering propuestas por el Concello. Las familias de la escuela de A Coruña se sumaban también a las críticas por la falta de información y, al igual que el resto, advierten de que tomarán medidas si la situación no se normaliza.

Comisiones Obreras reclamó ayer la apertura de un expediente sancionador contra la empresa proveedora y exigió a la Xunta una investigación "ágil y resolutiva". El sindicato ve insuficientes las medidas y reclama un "modelo de cocina público y de gestión directa".