Aliseda Inmobiliaria, plataforma inmobiliaria controlada por Blackstone (51%) y Banco Santander (49%), ha puesto en venta como solar el edificio ilegal e inacabado Mandeo 50. El inmueble, que cuenta con 41 viviendas, 109 trasteros y 83 plazas de garaje, sale a la venta dentro de una campaña especial dirigida a pequeños promotores y particulares con condiciones especiales. En su anuncio, Aliseda destaca que se trata de "una buena oportunidad de inversión', evita informar del precio e invita a los interesados a consultar la cuantía en las oficinas. Los compradores podrán pagar solo el 5% de entrada, y el resto en 2021

El edificio, con más volumen y altura del permitido y un importante impacto visual en el entorno del río, sale a la venta como solar con una superficie de 1.456 metros cuadrados y una edificabilidad de 4.203 metros cuadrados. La inmobiliaria especifica en el anuncio que la edificación "no se ajusta completamente a la licencia de obras" y que "existen varias órdenes de paralización del Ayuntamiento de Betanzos".

Su salida al mercado marca un nuevo capítulo en la historia de este malogrado inmueble que comenzó a construirse en 2005 y que lleva años en un limbo. El Concello precintó dos veces las obras por exceso de volumen y alturas, ya que la promotora construyó cinco plantas de sótano a pesar de que la licencia solo permitía tres. La segunda planta y el ático también tienen más superficie de la autorizada, según informó el Ayuntamiento cuando paralizó los trabajos.

El Gobierno local confiaba en que el banco legalizase la edificación y la adaptase al proyecto técnico redactado por el Concello de forma subsidiaria. No fue así. El plan general, que finalmente quedó sobre la mesa, dejaba este edificio fuera de ordenación.

El abandono ha agravado los problemas de este inmueble. La parte trasera, que da al río, presenta importantes deficiencias y los vecinos del entorno han reclamado en varias ocasiones que se adopten medidas ante el riesgo de desprendimientos.

Durante los últimos años, el Mandeo 50 ha recibido la visita de jóvenes que han visto en este edificio abandonado el enclave perfecto para celebrar botellón a resguardo. Esta mole a medio construir se ha convertido también en residencia esporádica de okupas.

Este mamotreto inacabado también se ha colado en la cuenta de Maltrato da paisaxe como ejemplo de "canibalismo urbanístico".