La Xunta rechazó ayer replantearse ahora el modelo de gestión de los comedores de las escuelas infantiles de A Galiña Azul y apostar por la gestión directa, como planteó en un comunicado el Ayuntamiento de Carral, tras las reacciones alérgicas de la semana pasada a un plato de raxo de pollo con macarrones. El bipartito carralés, que integran Alternativa dos Veciños y el PSOE, defendió que "situaciones como la actual ponen de relieve que quizás deberían replantearse este procedimiento y buscar alternativas para ofrecer el servicio a través de personal propio y con productos locales, lo que garantizaría un mayor control sobre todo el procedimiento y crearía puestos de trabajo en los municipios".

La Consellería de Política Social, de la que depende el Consorcio de Igualdade e Benestar, que gestiona esta red de escuelas Infantiles, rechazó estudiar ahora un cambio de modelo. "No es el momento de abordar cuestiones que no tienen absolutamente ninguna relación con los episodios puntuales de alergias que se vivieron en las últimas semanas", sostiene. "Lo prioritario en estos momentos es avanzar en las investigaciones sobre las causas de las reacciones alérgicas y seguir tomando las medidas necesarias para minimizar el riesgo de que algo así vuelva a ocurrir", afirma la Consellería, y aclara que por el momento no hay resultados concluyentes de los análisis ni las inspecciones realizadas en instalaciones de la empresa concesionaria del suministro de comida y menaje, su transporte y la contratación del personal de cocina, Arias Catering, con sede en Santiago.

El Gobierno local afirma que asistirá esta semana a una reunión convocada por padres de alumnos para "poner luz sobre todo el procedimiento".