El Gobierno local de Arteixo ha remitido la propuesta pactada con la Xunta para suprimir el peaje de Pastoriza, en la AG-55, a la Audiencia Nacional para que la juez que instruye el caso vea "que hay disponibilidad de llegar a un acuerdo", según confirmó ayer el alcalde, Carlos Calvelo. La intención del Concello es que quede claro que hay una alternativa al vial previsto por Fomento más económica y beneficiosa, a su juicio, para la comarca coruñesa. El documento fue enviado junto a un informe de conclusiones del contencioso, que el regidor presentó ayer.

Este documento señala que la ejecución del vial proyectado el Gobierno central es "totalmente contrario a cualquier criterio de sostenibilidad económica y ambiental", ya que, concluye, tiene un coste elevado respecto a la eliminación del peaje y supone construir más infraestructuras en vez de aprovechar las existentes. "Servirá para un tráfico de en torno a 500 vehículos al día, que se verá prácticamente reducido a cero en el momento en que se ejecute el acceso ferroviario previsto", afirma el análisis.

La postura del Concello de Arteixo y la Xunta choca con la de A Coruña y los empresarios de Pocomaco, Vío y A Grela, que defienden la ejecución del vial previsto por Fomento. Ven fundamental la ejecución de la nueva infraestructura para el desarrollo de la ciudad, aunque no consideran incompatibles ambos planes.

El convenio que el Concello y la Xunta hicieron público a finales de octubre establece que el coste de la liberalización de la autopista, en su tramo entre A Coruña y Arteixo, sería de 19 millones de euros. Antes, este vial pasaría a ser de titularidad estatal. El coste previsto para la carretera convencional, que conectaría el actual acceso a Langosteira con la tercera ronda, es de 27,3 millones.

El Concello explica en el informe de conclusiones que la obra del acceso a Langosteira está destinada a la Autoridad Portuaria de A Coruña y que está indicó en sus alegaciones que la "solución más conveniente para el puerto requeriría la conexión directa, inmediata y libre de peaje" entre el actual acceso a Langosteira y la A-6.

Otro de los aspectos que destaca el documento es que el propio Fomento propuso estudiar la supresión del peaje de Pastoriza hace diez años como opción para conectar la dársena de Langosteira con la A-6. El departamento estatal descartó esta posibilidad al concluir que el coste sería de 61 millones de euros. Esta conclusión la hizo pública en 2016. La Xunta no la desmintió en ese momento y hasta este año no estableció el coste en 19.

El Gobierno local pretende que la Justicia anule el estudio en el que se basó Fomento. En un informe anterior remitido a la Audiencia Nacional, afirmó que "se han encontrado contradicciones, apreciaciones arbitrarias, omisiones y errores en las valoraciones finales" realizadas por el Estado para descartar la eliminación del peaje y seleccionar la nueva carretera.

El alcalde arteixán, Carlos Calvelo, advierte que la prolongación del acceso viario al puerto exterior (cuarta ronda) puede tener "graves afecciones" en el trazado ferroviario, que discurre por el mismo lugar. "Puede dificultar una a la otra", asegura. Calvelo explica que si el vial ya está ejecutado, las excavaciones para ejecutar el tren podrían desestabilizar los taludes.