El puesto de socorristas de la playa de Barrañán, que llevaba dos decenios en su actual ubicación, está en peligro. Las últimas borrascas que han azotado la costa han supuesto la puntilla para la instalación, cuya base actualmente está en el borde de la duna, totalmente expuesta al mar. Parte del hormigón sobre el que está apoyado este pequeño inmueble está a la vista y en el aire. Cualquier viandante que se acerque al lugar podrá verlo.
El Concello de Arteixo explica que está "valorando un cambio de ubicación" para evitar que llegue el mar al puesto de salvamento y así evitar que las olas lleguen allí. También señala que en los últimos años ha constatado que Barrañán pierde arena y que Sabón la gana.
Un estudio de la Autoridad Portuaria de A Coruña advierte de que desde el año 2014 la playa pierde arena y que sus dunas han sufrido un retroceso, especialmente acentuado en la zona más próxima a Combouzas. El análisis concluyó que las causas han sido "la secuencia de temporales" registrados hace cinco años y "la tendencia erosiva del conjunto de las playas desde la construcción" del puerto de Langosteira.
