Cuando el empresario coruñés Pedro Barrié de la Maza adquiere en representación del dictador Francisco Franco el pazo de Meirás en la supuesta suscripción popular, al inscribirlo en el registro en 1941 se hace constar que la propiedad tiene un valor de 85.000 pesetas, que es el precio fijado para la compraventa a la condesa viuda de la Torre de Cela (única heredera de Jaime Quiroga, nieto de la escritora Emilia Pardo Bazán). En 1968 Franco hizo testamento, que se abrió en 1976, y el pazo figura ya con un valor de 14 millones de pesetas.
En esos veinte años desde la compra hasta que hizo testamento la propiedad multiplicó su valor en un 16.370%. La familia a lo largo del tiempo fue adquiriendo terrenos aledaños al recinto del pazo, realizó obras, construcciones y además llenó la capilla y los jardines de un gran número de piezas que traía de iglesias y otros lugares.
El diario El Mundo, que ha tenido acceso al testamento de Franco, ha constatado que al morir, el Caudillo dejó una herencia valorada en 28,5 millones de pesetas, que hoy en día equivaldrían a 1,7 millones de euros.
El Mundo subraya que Meirás era la propiedad más valiosa de toda la herencia. Al morir valía 14 millones (según calcula equivaldrían hoy a 840.827 euros) que se incrementaron a 16 millones cuando se añadieron terrenos de alrededor años después. Es decir, Meirás suponía más de la mitad del patrimonio de los Franco.
Cuando las torres de Emilia Pardo Bazán pasaron a los Franco, la propiedad incluía 6,6 hectáreas de terreno, el pazo, la capilla, además de varios pabellones (entre ellos, la vivienda de los guardeses).
En el testamento Franco dejó heredera a su hija Carmen y a su esposa Carmen Polo le otorgó el tercio de libre disposición. Polo recibió como pago de su participación en los gananciales un total de 14.250.157 pesetas, además de un gran número de terrenos. Por el tercio de libre disposición recibió 4.750.052 pesetas. Para la hija, Carmen Polo fueron 9.500.105 pesetas.
La sociedad de gananciales formada por Francisco Franco y Carmen Polo, además de poseer este patrimonio, contaba con hasta tres cuentas bancarias con un saldo total de algo más de un millón de euros y acciones en varias compañías por valor de 1,4 millones de pesetas. En bienes inmuebles sumaban 26 millones de pesetas
El Grupo de Memoria Histórica del Parlamento Europeo organiza para mañana 20 de noviembre la segunda conferencia Fran quismo Despois de Franco.
