El pleno de la Diputación aprobó ayer con los votos del Gobierno provincial (PSOE y BNG), Marea Atlántica y Alternativa dos Veciños y el voto en contra del PP el presupuesto para 2020, que asciende a 184 millones, solo un 0,22% más que el del pasado ejercicio. Las cuentas prosperaron tras rechazar los cuatro partidos las 24 enmiendas que presentó el PP.

Fue un debate largo, de dos horas y media, en el que el PP se convirtió en el blanco de las críticas de todos los partidos y en el que los grupos sacaron a relucir asuntos sin ninguna vinculación con el presupuesto, como la sentencia de los ERE de Andalucía o los casos de corrupción del PP. Uno de los desencuentros más tensos tuvo por protagonista al líder de Alternativa dos Veciños, Ángel García Seoane, que fue apercibido por el presidente provincial tras afirmar que en el PP había "un montón de ladrones".

El Gobierno provincial admitió que el presupuesto está lastrado por la falta de presupuesto general del Estado, lo que genera "incertidumbre". El portavoz del PSOE, Bernardo Fernández, calificó las cuentas de "continuistas", pero en un sentido contrario al que le afeaba el PP: "Son continuistas porque vamos por la buena senda", presumió.

El Ejecutivo provincial destacó que el proyecto contable incluye 72,6 millones para planes , 47,2 de ellos destinados al Plan Único, que incrementará a lo largo del ejercicio, y 9,1 al Plan de Emprego Local. Incidió también en que las cuentas reservan 12 millones para el área de Acción Social.

Marea Atlántica hizo un balance menos halagüeño. El diputado Alberto Lema lamentó el descenso del capítulo de inversiones y la baja ejecución presupuestaria y llamó la atención sobre el gasto de personal y en el departamento de Presidencia. El diputado justificó su voto a favor de las cuentas por el acuerdo que alcanzó su formación con el Ejecutivo provincial para aumentar la inversión en vías y obras y el plan único un 20%, la creación de una convocatoria abierta para fomentar la investigación en transición energética, movilidad sostenible, mar y cambio climático y patrimonio inmaterial, y la ejecución de mejoras en la senda de los faros y el plan del Camino Inglés, entre otras medidas.

El diputado de Alternativa dos Veciños comenzó su intervención lanzando una pulla a Marea Atlántica. Seaone recordó que su voto es igual de determinante y que no por eso pide "fotos", en alusión al comunicado de Marea para anunciar el acuerdo con el PSOE. El diputado dirigió después sus dardos al PP y cuestionó una a una sus enmiendas, salvo la dirigida a la mejora de las vías provinciales, que considera la gran asignatura pendiente de la Diputación.

Las 24 enmiendas del PP, que sumaban un total de 5,8 millones, centraron las críticas de casi todos los partidos. La diputada Rosa Gallego criticó al Gobierno provincial por presentar las cuentas "tarde y mal" y negarse a negociar con el grupo mayoritario. Catorce de las alegaciones iban dirigidas a mejoras en los centros educativos, una petición que fue rechazada por todas las fuerzas, que argumentaron que se trata de una competencia de la Xunta que la Diputación asume de forma impropia, extremo en el que incidió especialmente el nacionalista Xosé Regueira.

Otras enmiendas iban dirigidas a crear planes específicos de inversión para mejoras en la red de abastecimiento o saneamiento de los concellos, en las infraestructuras culturales, en los equipamientos deportivos o en la limpieza viaria. Los populares argumentaron que se podía crear estas partidas detrayendo fondos de propaganda o externalización de proyectos.

El Ejecutivo provincial, Marea y Alternativa se opusieron y defendieron un plan único que dé autonomía a los concellos. Acusaron al PP además de pretender detraer fondos de servicios sociales o teleasistencia, extremo que el PP negó y alegó que en su propuesta propone reducir partidas genéricas dado que no disponía de las fichas detalladas.