El Gobierno local de Sada elevará el próximo jueves a pleno el presupuesto de 2020, que asciende a 13.114.647 euros, un 2,8% más que el de 2018. Por capítulos, el proyecto contable destina 3,9 millones a personal (una subida del 7,5%). 8,18 millones a gasto corriente (un 2,28% más que en los actuales presupuestos prorrogados) y 416.000 euros a obras.
Las cuentas incluyen la demolición de la antigua cafetería El Náutico, a la que reservan 207.000 euros, prácticamente la mitad de los fondos consignados en el capítulo de inversiones.
El Ejecutivo municipal desgranó ayer las principales cifras del presupuesto y destacó la apuesta por los servicios sociales y el impulso a las áreas de Educación, Cultura y Deportes. "Son presupuestos pensados para la gente, es la forma de hacer política que tiene el gobierno, donde se priman las necesidades sociales, la protección de los más desfavorecidos, la educación y la cultura como pilares fundamentales de nuestra sociedad", apuntó ayer la concejala de Facenda, Pilar Taibo.
En un comunicado de prensa, el Ejecutivo municipal destaca la subida en un 10,36% del gasto en protección social, hasta alcanzar los 1,59 millones, un incremento que atribuye principalmente al aumento de los fondos para ayuda en el hogar, Xantar na Casa o emergencia social. El Gobierno local llama también la atención en la ampliación de las partidas para el mantenimiento de los centros educativos, becas escolares y para actividades culturales, capítulo en el que incluyen una programación especial con motivo del centenario de Isaac Díaz Pardo.
El capítulo de obras asciende a 416.000 euros. El derribo de El Náutico absorbe 207.000 euros y e incluye otras actuaciones de importe más modesto: reforma de las pistas polideportivas de las parroquias (100.000 euros); el arreglo de la cubierta del edificio de Ayudantía (29.000 euros), la habilitación de áreas caninas (10.000 euros) o la mejora de los caminos municipales (30.000 euros). El capítulo recoge también partidas para la adquisición de equipamiento para playas (15.000 euros), mobiliario para la Casa da Cultura (6.000 euros) y equipos informáticos para los centros educativos (8.200 euros).
A consulta de este diario, un portavoz del Ejecutivo destacó que se trata de una previsión inicial y que las inversiones suben a lo largo del ejercicio con ayudas, especialmente de la Diputación.
La demolición de El Náutico, con sentencia firme de derribo, abrió una grieta entre Sadamaioría y BNG en el pasado mandato. Los nacionalistas se opusieron a demoler este edificio "cien por cien público" y tras tener conocimiento el Concello de la existencia de una providencia 2010 archivaba la ejecución del fallo demandó abogó abiertamente por conservar el inmueble, al menos en parte, y rehabilitarlo para darle otros usos. Su propuesta pasaba en concreto por un museo de mar o acondicionarlo para dar servicio al parque acuático que llevaba en su programa para el paseo marítimo.
Tras las elecciones, Sadamaioría, BNG y Alternativa dos Veciños llegaron a un acuerdo de gobierno que incluía finalmente el derribo de esta cafetería levantada durante el gobierno de Ramón Rodríguez Ares y que lleva años sin uso. El acuerdo recoge concretamente abordar la reordenación del borde litoral para "una mejor integración" y negociar con Costas un estudio de detalle que determine los usos posibles en la parcela de El Náutico "una vez demolido". Este acuerdo recoge también "estudiar la viabilidad urbanística y económica de la ejecución de un área de piscinas descubiertas" tal y como proponía el BNG.
