Las obras de la segunda fase de la ampliación del comedor escolar del colegio Valle Inclán de Perillo llevan varios días paralizadas debido al mal tiempo. Los operarios finalizaron los trabajos de la parte interior pero debido a la meteorología, con las lluvias y fuertes tiempos, no pueden acometer el enfoscado y el pintado del exterior, según confirmó ayer la Consellería de Educación.

Un contenedor de obra, sacos, tablones o tuberías, están desperdigados por el suelo donde se realizan los trabajos, al lado del módulo prefabricado donde aún come parte de los escolares. Los padres estaban preocupados al no ver a los obreros en estos últimos días. La consellería señala que tras el remate de la fachada, ahora de ladrillo, se podrán colocar las ventanas y los falsos techos, pero el fin de la obra depende de la meteorología.