La decisión de la Consellería de Educación de suprimir el Bachillerato en la Universidad Laboral a partir del próximo curso y ceder el espacio al instituto Rego da Trabe para que imparta Secundaria ha sido acogida con indignación por el equipo docente. Los profesores de la Universidad Laboral han emitido un comunicado de tres páginas en el que acusan a la Xunta de pretender "desmantelar un centro educativo referente" para "resolver su falta de previsión" en los problemas de escolarización de Culleredo por falta de plazas. "Las familias de la comarca perderán definitivamente un centro educativo singular y con una dotación excepcional para solventar un problema transitorio", advierten.

"Estamos ante un parche que trata de enmendar un error de la Administración en la reciente construcción del IES Rego da Trabe sabiendo que sus dimensiones no cubrirían las necesidades de la población", afirman y vaticinan: "En dos años tendremos el mismo problema a la inversa: la necesidad serán más infraestructuras para el único centro del municipio que oferta FP".

El profesorado acusa a Educación de actuar de forma "unilateral" e ironiza con el hecho de que comunicase su decisión a docentes y familias "el mismo día que el Ministerio de Educación concedía al IES de la Universidad Laboral el premio nacional de buenas prácticas docentes". Los profesores comparten la preocupación que han llevado a alumnos a anunciar movilizaciones para exigir que se les permita acabar el Bachillerato en el centro. Apelan a los trastornos que sufrirán por el cambio en segundo, especialmente los procedentes de otras localidades y alojados en el centro residencial.

El claustro lamenta, al igual que las familias, que las instalaciones que la Xunta "pretende desintegrar" son "incuestionablemente superiores a las de la mayoría de los institutos de la comunidad autónoma" e incide en que la Universidad Laboral dispone de laboratorios "equiparables a los de los centros universitarios", "instalaciones deportivas excepcionales" y una biblioteca que fue "tomada como modelo para otras en Galicia".

Apelan los profesores a los problemas de organización que se registrarán en el "macrocentro resultante de ESO y Bachillerato". Alertan, entre otros extremos, de que será preciso un doble horario de guardias sin profesorado suficiente para asumirlo y de las dificultades para llevar a cabo proyectos educativos coherentes o actividades de innovación en "un centro dividido en dos edificios exentos".

A los problemas de gestión del día a día que vaticinan los docentes se suma su malestar por la falta de respeto que, en su opinión, muestra Educación con un "símbolo" de Culleredo. "No hay razón para hacer depender nuestro Bachillerato y nuestro edificio de otro centro. Todas y todos perdemos con esta decisión", avisan.