La empresa concesionaria de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, Albada, ha rechazado asistir a la cita convocada para la mañana de hoy con representantes de los trabajadores y del Ayuntamiento de A Coruña „titular de la planta„ para evitar la huelga convocada a partir de las 22.00 horas de hoy. Albada argumentó ayer que el Consello Galego de Relacións Laborais fijó la cita con escasa antelación „el viernes„ en pleno puente, cuando el grupo empresarial al que pertenece, Urbaser, tiene en Madrid a departamento de relacionas laborales y sus abogados. Añade, además, que no confía en los resultados de la mediación, por las experiencias en conflictos pasados. El comité de empresa considera el plantón como "una falta de respeto". Fuentes municipales sospechan que la negativa de Albada se debe a que "no tiene argumentos sólidos para justificar el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) que afectará a 40 personas. La concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, pide "comprensión y colaboración" a los vecinos y garantiza que el Concello trabajará "con toda la celeridad posible para que la huelga tenga el menor impacto". "Al Concello no le temblará la mano", reitera.

El presidente comité de empresa, Julio Maceiras, ve "una falta de educación y de respeto" el plantón de Albada a los trabajadores y el Ayuntamiento y una muestra de su "falta de voluntad de negociación y de solucionar el problema". Pide "comprensión" y "disculpas" a la ciudadanía por los olores que puedan producirse como consecuencia de la huelga en la planta ya que, explica, los retrasos que se ocasionarán en el ritmo de trabajo en Nostián podrán terminar por repercutir en problemas para descargar los camiones de la empresa de recogida, Cespa, lo que provocaría que "tengan que irse al garaje llenos y quizá al día siguiente no puedan recoger", explica Maceiras.

Garantiza que los trabajadores descartan medidas como volcar camiones o realizar destrozos de ningún tipo. "Nosotros no vamos a hacer daño a A Coruña. Vamos a estar en nuestro sitio, que es a puerta de Albada", sostiene. Justifica también la protesta: "Nos mandan forzosamente, es como si nos echaran de casa. De antemano pedimos comprensión y disculpas por los olores que puedan causar los desperdicios que se generen por la no recogida", apunta el representante de los trabajadores.

Albada justifica su rechazo por la falta de margen de tiempo con que se convocó el encuentro de confianza en que fuese a dar resultados. Además, sitúa como pieza clave del conflicto a un ente que no estaría presente: el Consorcio As Mariñas. La empresa justificó el ERTE por la rebaja de volumen de trabajo que sufrirá cuando deje de tratar los residuos de la comarca, a partir del 1 de enero, a raíz del vencimiento de la concesión „que A Coruña, dueña de la instalación, ha prorrogado„ y del "contrato mercantil", con el ente supramunicipal. La empresa comunicó el pasado mes de octubre al Consorcio que al término del año vencería el contrato y dejaría de prestarle servicio. El Consorcio respondió semanas después con un escrito en el que declaraba la "prórroga forzosa" en virtud de un convenio en el que se acordaba que tendría las mismas condiciones de prestación del servicio de A Coruña. Albada alega, sin embargo, que su relación con el ente comarcal se rige por un contrato mercantil que vence el próximo día 31 y rechaza que pueda acogerse a la prórroga aprobada por A Coruña, dueña de la planta. La concesionaria de Nostián asegura que el Consorcio no ha dado ningún paso para negociar la continuación del servicio con el cambio de año.

La edil coruñesa de Medio Ambiente pide "comprensión y colaboración" para minimizar los efectos de la huelga en fechas de mucha actividad hostelera y comercial. Asegura que "la culpa no es de los trabajadores ni del Ayuntamiento, sino de Urbaser" y afirma que la empresa ha impugnado ante el Juzgado de lo Contencioso la parte de la declaración de la prórroga relativa al tratamiento de los rechazos. Promete intentar resolver la situación lo antes posible.

Denuncia de sabotaje

La empresa denunció ayer varias acciones de sabotaje en la planta en la víspera de la huelga, como palas inutilizadas, lo que paralizaría el proceso. Los trabajadores niegan rotundamente que las instalaciones hayan sufrido acciones de este tipo.