El Concello de Cambre ha llevado su enfrentamiento a la Xunta por el trazado de la vía ártabra hasta el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El documento urbanístico sitúa el entronque de la infraestructura comarcal con la autopista AP-9 en Catro Camiños, como demanda el Ayuntamiento cambrés y otros del área, y no en A Gándara, como prevé la Xunta, que en la actualidad ejecuta el primer tramo de la conexión con ese punto y espera autorización del Ministerio de Fomento para la segunda fase, que conectaría con la autopista.

"El plan xeral confirma en el planeamiento municipal el trazado aprobado por el Concello de Cambre y asumido por el resto de corporaciones municipales del área urbana", dice el borrador del plan, que elude citar de forma explícita el punto de entronque que recoge, Catro Camiños, y su discrepancia con las directrices de la Xunta, organismo que deberá revisar el PXOM y exigir las modificaciones que estime oportunas antes de aprobarlo. El documento omite que el Gobierno gallego ha fijado la conexión de ártabra y AP-9 en A Gándara.

El proyecto urbanístico se refiere, al mencionar el "trazado aprobado por el Concello de Cambre", a la aprobación de la Corporación municipal en pleno en 2006 del trazado que conectaría con la autopista en Catro Camiños. Al aludir a las corporaciones del área urbana, se remite al acuerdo adoptado hace cuatro años, en diciembre de 2015, entre los alcaldes de A Coruña y la comarca para reclamar el enlace en Catro Camiños y así "facilitar" su continuación hacia la autovía A-6, consenso del que después se apartó el regidor oleirense, Ángel García Seoane, al considerar prioritario que se continuara la infraestructura y se ejecutara la conexión, al margen del punto de entronque y antes de definir si este tramo tendría peaje o no. En este mandato, el Ayuntamiento coruñés ha dado su apoyo al Concello cambrés y a la Asociación de Afectados polas Infraestruturas de Cambre y pidió a la Xunta repensar el trazado.

El PXOM se refiere en varias ocasiones a la vía ártabra como elemento clave en la planificación de los sistemas viarios y las comunicaciones del concello y el área metropolitana, además de citarla para justificar la mejora de las conexiones que experimentarán varias zonas. Apunta que "el Plan Sectorial da Rede Viaria da Coruña Arteixo, Culleredo, Cambre, Oleiros, Bergondo y Sada establece como determinación para el planeamiento municipal de Cambre definir la reserva para la ejecución de la conexión de la ártabra, vial 13, desde la N-VI hasta la A-6, de singular importancia para la movilidad no solo en el ámbito municipal sino metropolitano". El documento señala también que el polígono de Espíritu Santo y el ámbito situado al sur del mismo constituyen "un espacio de óptima situación en el área urbana en el corredor de la carretera N-VI, al pide del enlace con la AP-9 y que mejorará su accesibilidad con la ejecución de la vía ártabra en el trazado completo de la alternativa seleccionada en el Plan Sectorial da Rede Viaria del área urbana de A Coruña, que permitirá la ágil conexión con la autovía A-6".

La continuación de la ártabra hasta la autovía, objetivo previsto al concebirse la infraestructura comarcal y reclamado por los ayuntamientos del área para una vertebración completa y gratuita, dejó de estar garantizada por la Xunta en los últimos años. Lo mismo ocurrió con la gratuidad del entronque con la AP-9, en cuyo proyecto se prevén islas de peaje. La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, demandó, sin embargo, el pasado mes de octubre, que el Ministerio de Fomento facilitase el acceso a la autopista libre de peaje y defendió que la continuación de la ártabra hasta la A-6 resulta "imprescindible".

Vázquez urgió también al Ministerio a autorizar el entronque con la AP-9. Esta conexión y su gratuidad están pendientes de que Fomento llegue a un acuerdo con la concesionaria de la autopista, Audasa, que ya había advertido de que el incremento del tráfico exigiría construir un tercer carril.