La Consellería de Infraestruturas advierte que el proyecto previsto por el Ministerio de Fomento para prolongar el acceso al puerto de Langosteira no se corresponde con la cuarta ronda. El director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, explicó en el Parlamento de Galicia que las dos infraestructuras planificadas discurren entre el actual vial a la dársena y la tercera ronda, es decir, por el mismo espacio, pero tienen funcionalidades completamente diferentes. "La cuarta ronda es un sistema de viales que permitiría hacer un arco de circunvalación de A Coruña. Coincide en el espacio con la prolongación del acceso al puerto exterior", indicó.

El proyecto aprobado por Fomento consiste en una carretera convencional de 2,9 kilómetros entre la autovía de Langosteira y la tercera ronda. No incluye ningún acceso a los polígonos de Vío y Pocomaco y al futuro desarrollo de As Rañas. Tampoco estaría conectado a la AG-55. En su entronque con la tercera ronda (AC-14), solo permitiría los movimientos entre la A-6 y Langosteira, y viceversa. Menéndez, que intervino a petición del PP, explicó que la "prolongación del acceso a Langosteira genera más problemas que beneficios", ya que no incluye accesos. En cambio, defendió que la cuarta ronda sí vertebraría la ciudad y su comarca.

"La prolongación del acceso puerto exterior no es la cuarta ronda. No tiene sentido si no hay un enlace con la AG-55, porque no serviría descongestionar el tráfico de la zona de A Grela-Bens", afirmó el director de la Axencia Galega de Infraestruturas. También aseguró que la cuarta ronda y el proyecto de Fomento son "materialmente incompatibles", ya que "ocupan el mismo espacio".

La Xunta defiende además la propuesta que planteó a Fomento conjuntamente con el Concello de Arteixo para suprimir el peaje de Pastoriza, en la AG-55, y que se complete así el acceso vial a Langosteira. Este convenio supondría que el Gobierno central acepta renunciar al proyecto de prolongación del acceso a Langosteira, que tiene un coste de 27,3 millones de euros, y que asumiría la titularidad del tramo de la AG-55 entre A Coruña y Arteixo. Debería abonar 19 millones para liberar ese tramo. El pago se realizaría en un plazo de cinco años.

El diputado popular Martín Fernández Prado fue el que preguntó al director de la Axencia Galega de Infraestruturas. Afirmó que era necesario "clarificar los términos" de la propuesta del Gobierno gallego. "En la zona de A Coruña se está generando confusión en algunos sectores", señaló.