"No impulsamos ningún proyecto ni presionamos a nadie", declaró ayer el alcalde de Sada, Benito Portela, sobre la acusación realizada por siete colectivos ecologistas hacia el Concello, del que dicen que ejerce "nuevas presiones" a la Demarcación de Costas para que efectúe un vertido de arena en la playa de la localidad que a su juicio acabaría con las praderas marinas existentes. Portela replicó que es partidario de regenerar el arenal, pero "con todas las cautelas ambientales debidas para evitar que la intervención del hombre afecte al ecosistema".

Arco Iris, Adega, Ecoloxistas en Acción, Hábitat, Sociedade Galega de Historia Natural y Asociación pola Defensa da Ría de Sada aseguran que el objetivo municipal es verter "entre 3.000 y 4.000 camiones" de arena del puerto exterior en una franja de la playa de 30 metros para hacerla apta para el baño, lo que acabaría con la zostera o pradera marina que se aprecia con la marea baja. Los ecologistas recordaron que el relleno de la playa fue paralizado por el Gobierno central ante las denuncias presentadas por estas entidades.

Portela detalló ayer que el Concello acudió a una reunión con Costas en la que se le informó de que se hará un estudio sobre el asentamiento de la zostera mediante la colocación de unos pivotes en una franja de treinta metros y que los resultados determinarán qué medidas se pueden tomar. El alcalde aclaró que la actuación proyectada es mucho menor que la planteada en el pasado, que afectaba a 70 metros de anchura y tenía una profundidad de un metro y medio de profundidad, y en cuya declaración de impacto ambiental no aparecía ninguna pradera marina.

El regidor desconoce de dónde obtuvieron los ecologistas el número de camiones que dicen que serán necesarios para el relleno y defendió que se intente una actuación de este tipo si es un "proyecto viable y ambientalmente sostenible" y que si no es posible, que se divulgue la existencia de la pradera marina de la playa.