El Consorcio As Mariñas aprobó ayer iniciar los trámites para su transformación en mancomunidad, lo que permitiría ajustarse a la Ley de Bases de Régimen Local, en vigor desde enero de 2015, sin mantenerse adscrito al ayuntamiento de más población, Oleiros, como exige la norma para los consorcios. La propuesta salió adelante con el voto favorable de todos los ayuntamientos salvo Sada, que se abstuvo a falta de analizar "lo más conveniente", explicó su alcalde, Benito Portela, quien aclaró que su voto no oculta una intención de abandonar el órgano comarcal ni la gestión conjunta de servicios.

La transformación permitirá solucionar "el conflicto político, o jurídico" con el Concello de Oleiros, afirmó el presidente comarcal, José Antonio Santiso. Los habilitados nacionales del Consorcio trabajarán con los de los ayuntamientos para elaborar los estatutos. La meta, como se consensuó ayer, es que el nuevo ente se ponga en funcionamiento a inicios de 2021. Las Corporaciones municipales deberán aprobar el acuerdo.

La mancomunidad mantendrá los servicios que gestiona el Consorcio As Mariñas y se evitará la posibilidad de que cada concello elija qué servicio quiere compartir, una participación "a la carta". El presidente apuntó ayer al riesgo de que algún ayuntamiento quisiera compartir la prestación de otros servicios y no el de recogida y tratamiento de basura. "Nostián no puede subsistir sin el Consorcio y no tendría sentido la propuesta de acuerdo que le hicimos a A Coruña para el mantenimiento de la planta", señaló Santiso.

El Consorcio As Mariñas aprobó también, por unanimidad, la liquidación por la salida de Arteixo, en 2018. El saldo final es de 8.499 euros a favor del municipio arteixán. Los alcaldes acordaron dejar sobre la mesa una propuesta para unificar las ordenanzas, sanciones y campañas de vigilancia y sensibilización en prácticas sobre residuos urbanos. Se aprobó el presupuesto, de 11,8 millones, 2 menos que hace dos años, antes de salir Arteixo.