El Gobierno central anunció ayer que tiene previsto iniciar la contratación de la construcción del paso subterráneo en el cruce de Sol y Mar, en Perillo, entre final y principios de año. Así lo ha avanzó el delegado del Ejecutivo en Galicia, Javier Losada.

"Quiero trasladar al alcalde y hoy [por ayer] se lo puedo confirmar que va a ser la primera obra que se licite por parte del Gobierno para Galicia. Estamos intentado que sea antes de fin de año, pero si no sería a primeros de año", afirmó. Esta obra llega después de varias protestas del alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, que reclamó la ejecución de esta infraestructura para mejorar la fluidez del tráfico y la seguridad vial en un vial saturado de coches en la actualidad. Losada señaló que la previsión es que la licitación comience "antes de fin de año" o "a lo largo del mes de enero". La intención de Fomento es que esta actuación sea "la primera obra en licitación para Galicia".

El regidor oleirense celebró el anuncio del Gobierno, que calificó de "gran noticia", ya que no solo beneficiará a los conductores del municipio y de toda la comarca coruñesa.

El Gobierno central incluyó en los Presupuestos Generales del Estado de 2017 un total de 12,2 millones de euros para la eliminación del punto negro de tráfico del cruce de Sol y Mar. Desde entonces Fomento ha aprobado el proyecto de trazado y constructivo.

Los vecinos también han reclamado la ejecución de esta actuación, ya que denuncian que la AC-12 actúa como un muro que divide en dos Perillo. Otros partidos políticos también se han sumado durante estos años a las demandas.

La actuación diseñada por Fomento tiene un coste de unos diez millones, 11,5 en total sumando el IVA. Está previsto un paso subterráneo y una rotonda en superficie.

Seis ministros de Fomento. Estos son los políticos que han dirigido el departamento estatal desde que el Concello de Oleiros empezó a reclamar la reforma del cruce de Sol y Mar, en la AC-12 a su paso por Perillo, a principios de este siglo. La petición se ha repetido una y otra vez cada cierto tiempo. Recientemente el alcalde oleirense protagonizó una llamativa protesta al pasar una noche dentro de una furgoneta en la intersección. La ejecución de esta obra pondría fin a esta larga reclamación.