El Concello de Miño ha abierto el otro melón urbanístico heredado de los tiempos del boom del ladrillo: la macrourbanización de Monte Piñeiro. Bautizado en los tiempos de la burbuja del ladrillo con el pomposo nombre de Nuevo Miño, este proyecto urbanístico preveía la construcción de 700 viviendas en un enclave muy próximo a las marismas.

Nada más encauzar la solución a la urbanización de Fadesa, pendiente aún de la concesión de un tercer crédito para saldar la deuda con los expropiados, el alcalde, Manuel Faraldo mantuvo una reunión con la UTE Piñeiro para abordar el futuro de este controvertido desarrollo urbanístico. El regidor ha emplazado a una reunión a las tres promotoras, UTE Piñeiro, Vallehermoso y Areal, que hace unos años amenazaron con reclamar una indemnización de veinte millones por la anulación del contrato.

El Gobierno local espera alcanzar un acuerdo con las empresas para rediseñar este desarrollo y minimizar su impacto. El Ejecutivo apela a la necesidad de alcanzar un "punto de equilibrio" y consensuar una nueva ordenación más respetuosa con el entorno, incluido en la zona de influencia de los 500 metros de costas. Según ha podido saber este diario, el Ejecutivo planteará reducir la vivienda en altura, limitándola a la parte baja del ámbito y reconfigurar el sector para incorporar un equipamiento de ocio en la parte central y sendas en el perímetro exterior, más próximo a las marismas del río Baxoi.

El anterior Gobierno local ya había dado un primer paso para encauzar este desarrollo. El exalcalde Ricardo Sánchez encargó en 2018 un informe, del que no llegaron a trascender las conclusiones, que debía aportar la "solución más adecuada para los intereses municipales". El anterior Ejecutivo sacó a licitación meses después la redacción de una modificación puntual del plan general que incluyese la ordenación detallada, pero el pliego de condiciones fue recurrido por el colegio de arquitectos y el procedimiento quedó paralizado. El Concello sopesa ahora intentar llegar a un acuerdo para que el colegio de arquitectos retire el recurso y avanzar en una solución.