El Concello de Curtis ha decretado tres días de luto por el fallecimiento de Manuel Estraviz Novo, su mujer, Dolores Portos Lavandeira y el hijo de ambos, Amable, por una intoxicación con monóxido de carbono procedente del generador que encendieron la noche del sábado tras quedarse sin suministro eléctrico por el temporal Fabien. El funeral de los dos octogenarios y de su hijo, de 52 años, será hoy a las 16.30 horas en la iglesia parroquial de Fisteus, localidad en la que vivían.
El alcalde, Javier Caínzos, relató ayer que todos los vecinos están "consternados" y "abatidos" por esta "tragedia de difícil explicación" y que afecta a una "familia muy querida en Curtis".
Las conclusiones provisionales de la autopsia confirman que el matrimonio y su hijo murieron alrededor de las once de la noche intoxicados con monóxido de carbono, según informa la Guardia Civil. La investigación continúa abierta pero todo apunta a que la intoxicación fue consecuencia de una elevada concentración de gas en el sótano de la vivienda, donde habían instalado el generador.
El portalón del garaje estaba cerrado, al igual que las ventanas, lo que propició que el gas se acumulase y ascendiese a la vivienda por las escaleras cuando se abrió la puerta interior.
Como ya informó este diario, fue el otro hijo del matrimonio el que encontró los cuerpos a la tarde del día siguiente. El de sus padres, en la cama y el de su hermano, en el sótano, junto al generador. El fallecido llevaba una linterna en la mano y todo apunta a que había bajado al sótano por la escalera interior para apagar el generador antes de acostarse o para revisarlo tras percibir olor a gas, posibilidad a la que apuntaba el domingo un allegado.
Efectivos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal de Curtis explicaron ayer que se trataba de un pequeño generador portátil: "El problema fue el temporal, no se les ocurrió abrir ventanas y portalón por la lluvia y el frío, si no tenían ventilación suficiente". lamentaba uno de los efectivos.
En la misma línea se pronunció ayer el alcalde de Curtis, que relataba que el apagón por el temporal se produjo alrededor de las ocho de la tarde del sábado y que el servicio se restableció a la mañana siguiente. Los fallecidos, explicó el regidor, tenían una explotación ganadera y disponían desde hace años de un pequeño generador que en la noche del sábado pusieron a funcionar en el garaje para disponer de luz y calefacción. Javier Caínzos explicó que no suelen producirse apagones en esta localidad y atribuyó lo sucedido a un "fallo humano" dado que al día siguiente las mediciones arrojaron todavía unos elevados niveles de monóxido de carbono.
A consulta de este diario, responsables de empresas dedicadas a la venta de generadores incidían ayer en la importancia de garantizar una entrada y salida de aire cuando se pone a funcionar un grupo electrógeno. "Lo recomendable es instalarlo en un sitio alejado y ventilado y tiene que haber siempre como mínimo una entrada y salida de aire", explicaba ayer Carlos Lesión, técnico de Grupos Electrógenos Lestón. Este trabajador explica que siempre es mejor sacar un tubo de escape al exterior, pero que lo mínimo es garantizar una salida de gases, dado que lo contrario sería como dejar un coche en marcha en un garaje.
Andrés Breijo, especialista en electricidad y consumo energético, apuntaba también en la misma dirección. Este experto explica que los generadores son cada vez más frecuentes en viviendas y explotaciones del rural para garantizar el suministro eléctrico en caso de apagón y advierte de que deben utilizarse con precaución. Se trata de motores de combustión, incide: "Deben estar en el exterior o en un sitio muy ventilado, porque si no, puedes morirte asfixiado sin darte cuenta".
La muerte de esta familia causó consternación Galicia. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la líder del BNG, Ana Pontón, entre otros, expresaron ayer su pesar por lo ocurrido.
