El Gobierno local de Curtis insiste en que ha requerido a la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua que "extreme las precauciones" para que llegue en "condiciones ópticas" a los vecinos. Vecinos del núcleo de Teixeiro hace tiempo que se quejan de que el agua del grifo sale "marrón", más o menos desde hace dos meses, y presenta "residuos" como "aceite", además de dejar un "cerco" en "piletas e inodoros".

Afirman que siempre ha llegado con algo de turbidez pero en los últimos tiempos se ha agravado e incluso compran agua mineral embotellada para cocinar. Tanto la concesionaria como el Ayuntamiento consideran que este problema se debe a las fuertes lluvias que han causado "arrastres de sedimentos y materia orgánica" desde los ríos Mandeo y Carballido que es donde se realizan las captaciones para abastecer el municipio.

El agua por lo tanto sería potable (existen controles sanitarios) a pesar de su color y de presentar residuos. El alcalde, Javier Caínzos, subrayó que en un pleno ya informó de que se iban a adoptar las "medidas y obras necesarias" porque mejorar la calidad del agua era "una prioridad".

Caínzos destacó que están en redacción dos proyectos "que van a suponer una mejora y aprovechamiento sustancial del servicio" en la planta de tratamiento de agua potable del polígono industrial y la red de captación en el Mandeo (casi dos millones de euros). Apuntó que este año ya se invirtieron fondos municipales en la captación para acondicionar el azud y los equipos de bombeo (casi 100.000 euros). Además, se está revisando el funcionamiento de la otra planta de tratamiento, situada en A Ratona, por si requiere también mejoras.

Quejas por la parcelaria

El regidor mantuvo una reunión con afectados en la concentración parcelaria de Fisteus ante sus críticas a la Xunta por cómo se está gestionando, dejándolos fuera e ignorando los dos órganos creados, la junta local y la comisión de trabajo. Caínzos prometió trasladar sus quejas al responsable de la consellería.