El Ayuntamiento de Oleiros, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda, acumulaba en el tercer trimestre de 2019 (septiembre) un total de 2.853.771 euros en facturas guardadas en el cajón. El nombre oficial de este capítulo es saldo 413, obligaciones pendientes de aplicar al presupuesto. Traducido, son gastos realizados o servicios recibidos pero cuyas facturas no se reconocen por no contar con crédito y se dejan en espera hasta tenerlo.

Los proveedores quedan pendientes de cobro. Si Oleiros tuviese aprobado el presupuesto de 2020, el resultado podría ser muy diferente, pero de nuevo se ha retrasado su elaboración (según el alcalde, podría estar listo para el 15 de enero de 2020). Otra forma de gestionarlo es realizar una modificación de crédito o cargar estas facturas al nuevo presupuesto.

Oleiros suele cerrar el año con todas estas facturas reconocidas y pagadas, así lo hizo en otros ejercicios. Es un concello sin problemas de liquidez y que en los últimos años siempre tiene un importante superávit, la acumulación de facturas guardadas en espera de tener crédito es únicamente un problema en la gestión económica.

Una cifra tan elevada como 2,8 millones no es normal hacia finales de año. De hecho es la más alta de todos los concellos de la provincia de A Coruña (todos los que enviaron datos, porque Sada, una vez más, no informó de nada). Quien más se acerca a Oleiros es Ferrol y tiene poco más de 700.000 euros en facturas en el cajón. En la comarca coruñesa, Cambre es la segunda con mayor cuantía de este saldo 413, con 346.894 euros en el tercer trimestre de 2019, por encima incluso de A Coruña que tuvo 269.879 euros.

Abegondo, Arteixo, Bergondo, Betanzos, Carral, Culleredo o Miño no tenían nada pendiente de pago, cero euros. Incluso una ciudad como Vigo tiene cero euros en esta cuenta de obligaciones pendientes de aplicar al presupuesto.