El regalo de Reyes de Oleiros llegó con quince años de retraso. En abril de 2005 se aprobó la orden de estudio para esta obra tras la petición del Concello en 2004, pero una modificación del proyecto y después una actualización y adecuación a la normativa, y retrasos en su inclusión en los presupuestos generales del Estado, llevaron a que la construcción de la glorieta de 32 metros con un túnel debajo en el cruce de Sol y Mar en Perillo, no se haya licitado hasta la pasada semana.

En 2008 Fomento modificó la orden de estudio para ejecutar esta obra de forma que permitiese posibles ampliaciones en el futuro del paso inferior. Por eso se decidió prolongar la longitud de empotramiento de los muros pantalla y cambiar el diseño de la losa inferior que va bajo la rotonda.

Una curiosidad de este proyecto es que el paso inferior, el túnel bajo la rotonda, tendrá una pendiente que no solo supera la inclinación máxima sino que casi llega a la que se permite para los casos excepcionales. Para una velocidad de entre 40 y 50 kilómetros por hora, que es la que tendrá esta infraestructura, la inclinación máxima según la normativa es de un 7%. Sin embargo, en casos como el de Sol y Mar, con un espacio muy limitado, en una zona urbana con una edificación ya consolidada, se permite sobrepasar este límite "excepcionalmente" hasta un tope del 10% de pendiente.

Para alcanzar el gálibo necesario (la altura del túnel para el paso de vehículos pesados) la pendiente de entrada y salida del túnel tendrá un 9,02% en dirección A Coruña y un 9,71% (rozando el máximo de la excepcionalidad) para el sentido Madrid.

La ejecución de esta obra supondrá mantener la prohibición de los giros a la izquierda (hacia Sada y desde la rúa Areal hacia A Coruña), por lo que durante los 20 meses de trabajos, hasta 2022, los conductores seguirán realizando los rodeos que ya llevan dos años haciendo, a la altura de Tráfico para ir a Sada desde la AC-12, y hasta la rotonda de A Pasaxe para ir de Sada hacia Madrid. En la primera fase de las obras se ejecutarán los dos muros pantalla y la losa de cubierta del túnel, sobre la que irá la glorieta y los ramales. Esta losa se ejecutará en cuatro fases. En la primera, se dejará un solo carril de circulación Madrid-A Coruña y dos para el sentido A Coruña-Madrid.

Después se cambiarán los desvíos y el tráfico irá por el ramal ejecutado y se dejarán dos carriles para el sentido A Coruña y uno para el sentido Madrid.

En la siguiente etapa se dispondrá de un carril para cada sentido, manteniendo prohibidos los giros a la izquierda. Aquí cambiarán los sentidos de circulación de las calles Areal, Marisqueira y Agramar, para permitir el acceso a los garajes de las viviendas. En la última fase se realizará la losa inferior y se permitirá ya el tráfico en el resto de carriles. La circulación se mantendrá desviada por los ramales de la glorieta en ambos sentidos, y seguirá sin poderse girar a la izquierda, ya que solo habrá un carril por sentido de circulación.