Tras más de una década terminados pero sin llegar a estrenarse y siendo objeto de robos y pintadas, han salido a la venta ocho chalés del grupo de doce de Cabreira en Mera, una de las promociones simbólicas del crac del ladrillo en Oleiros. Una inmobiliaria de Madrid ha puesto a la venta ocho adosados por 3,8 millones de euros, es decir, a 481.000 euros cada uno.

El precio es semejante al importe por el que se sacaron a comercialización hace una década, cuando una empresa vasco-madrileña los terminó de ejecutar, cerca del medio millón de euros cada uno.

Estos chalés adosados son actualmente propiedad de un banco, tras una deuda importante de los promotores. Se ejecutaron tres bloques de cuatro chalés cada uno y ahora se sacan dos bloques a la venta solamente. En el anuncio de la inmobiliaria se señala que los ocho adosados se venden por 3.855.500 euros pero "se venden conjuntamente con el resto de viviendas de la promoción", es decir, en realidad se venden los doce, pero el precio del resto de viviendas no se menciona.

Estos chalés fueron objeto de una orden judicial, la que solicitó el Ayuntamiento de Oleiros para entrar en los jardines delanteros de las viviendas a cortar la maleza, tojos, zarzas y plumachos, que incluso sobrepasaban los cierres y portales e invadían la acera.

También originaron una denuncia en la Guardia Civil porque unos desconocidos entraron a robar material de su interior, accediendo por los garajes, con la entrada trasera, forzándolos.

La entidad bancaria, al ser propietaria, se encargó de limpiarlos, mantener la maleza a raya y poner seguridad. Fueron objeto de vandalismo y pintadas en las paredes. En el anuncio se señala que está pendiente la instalación eléctrica. Estos adosados tienen tres dormitorios y tres baños, en una superficie de 344 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, con terraza exterior.

En la parcela anexa a esta promoción existe otra en la misma situación, de otra promotora que quebró, con viviendas terminadas que nunca se estrenaron.