La construcción de la senda para peatones y ciclistas desde Porzomillos hasta Ozagás supone expropiar 50 frentes de fincas. Son en su mayoría montes, labradíos e incluso matorral, pero en el tramo inicial, el más cercano al núcleo de Porzomillos, la expropiación afecta a varios frentes de fincas, algunos tendrán que retranquear sus cierres. La ejecución de esta senda supondrá una afección a uno de los elementos más característicos de esta carretera y ya famosos: el buzón de correos de una de las casas, construido como una casita, con tejado y una puerta (de cocinas bilbaínas) para las misivas y otra para el pan. Está situado fuera del cierre de la finca y muy cerca de la calzada, por lo que tendrá que ser reubicado.