La alcaldesa de Betanzos, María Barral, y los arquitectos Xan Casabella López y Xosé Díaz Vieites avanzaron ayer las líneas generales del proyecto de rehabilitación del Estanque del Retiro, uno de los espacios más singulares de O Pasatempo que, tras sufrir un lento deterioro, registró un desprendimiento en octubre de 2018 que llevó al Concello a precintar el parque enciclopédico.
El proyecto, redactado por los arquitectos Xan Casabella y Xosé Díaz Vieites, las restauradoras María Carmen Pérez García y María Consuelo Beltrán Arranz y la licenciada en Ciencias Químicas María Inmaculada Barbero Alende, ha obtenido el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio. La alcaldesa, María Barral, detalló ayer que el presupuesto de la obra ascenderá finalmente a 525.000 euros y evitó concretar plazos. "Vamos a trabajar sin pausa para licitar los trabajos en el plazo más breve posible", afirmó la regidora, que explicó que los técnicos deben redactar ahora el convenio de colaboración con la Diputación y los pliegos. "Es un proyecto complejo, las cosas bien hechas llevan su tiempo", incidió.
El proyecto todavía no está a exposición pública, pero los arquitectos avanzaron que incluye las necesarias labores de consolidación , la recomposición del muro de conchas, el arreglo de la canaleta superior en contacto con la barandilla metálica, la reparación del túnel de acceso al templete y la reconstrucción de los relieves de los que se conserve documentación gráfica. "Vamos a analizar todas las capas para recuperar los colores originales, como se hizo con el Pórtico de la Gloria", detalló Vieites.
El estanque se encuentra muy deteriorado y varios de sus elementos con grave riesgo de colapso. Una de las columnas del templete sucumbió recientemente, así como parte del muro y el relieve del barco. Otros alto relieves han desaparecido completa o parcialmente, como el de la Torre de Hércules, el barco de guerra o el de la boca del infierno, que ha sufrido importantes desprendimientos. Los arquitectos detallaron ayer que retiraron 150 toneladas de lodos del estanque y que los trabajos permitieron recuperar varias piezas y también innumerables conchas de adorno. Los arquitectos esperan que la rehabilitación del estanque sirva de "modelo" a futuras intervenciones. El plazo estimado de los trabajos es de 15 meses.
Barral aprovechó la rueda para reclamar una vez más la colaboración económica de la Xunta
