El Concello de Arteixo ya ha tomado posesión de los terrenos necesarios para construir la piscina de Meicende, que se ubicará junto a la gasolinera, después de completar los trámites necesarios para la expropiación. Una vez superado este trámite, el Ejecutivo municipal ya puede iniciar el proceso de licitación. La previsión es que este paso comience en un mes, ya que el proyecto ya está elaborado y únicamente queda pendiente la redactar las bases administrativas, según indican fuentes municipales. La construcción de esta instalación deportiva fue prometida hace más de 15 años por el popular Manuel Pose y desde entonces sigue pendiente.

El importe que destinó el Gobierno local a la adquisición de los terrenos, que pertenecían a dos propietarios, fue de 176.000 euros. A esta cifra hay que añadir el coste de los trabajos, que ascenderá a cinco millones de euros en total.

El complejo deportivo previsto por el Ejecutivo municipal contará con dos vasos, uno para todos los públicos y otro para principiantes. El edificio también albergará un gimnasio y tres salas de actividades.

Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de entre 18 y 20 meses, según avanzó el regidor.

La previsión inicial del Concello era que la obra hubiese empezado el pasado año, pero la tramitación de la expropiación se demoró más de lo previsto por discrepancias con los datos de los titulares que aparecían en el Catastro. Finalmente, el Gobierno aprobó de forma definitiva la compra del solar a finales de 2019 y tomó posesión hace unos días.

La nueva instalación deportiva estará ubicada en una parcela en la parte de atrás de la gasolinera de Repsol de la travesía de Meicende, en el inicio de la subida a Pastoriza. El proyecto divide los trabajos en dos lotes diferentes, uno para la ejecución de la piscina, cuyo precio de licitación es de 4.175.000 euros, y la urbanización del entorno, cuyo coste rondará los 770.000 euros.

La construcción de este complejo deportivo servirá para ampliar la actual zona verde que se sitúa en los márgenes del embalse de Meicende. El edificio se situará en un ámbito de 20.000 metros cuadrados repartido en tres zonas: una edificable para situar el equipamiento de 5.700, otra destinada a aparcamientos de 3.600 y una zona verde de 13.700.

La calle que permitirá el acceso a la piscina, que empezará en la travesía principal, discurrirá en paralelo al muro de contención de la gasolinera. El Concello prevé la construcción de 39 plazas de aparcamiento a lo largo de este vial. Dos estarán reservadas para personas con movilidad reducida y otras dos para autobuses.

El Concello aprobó a finales de 2018 el plan especial que permite la construcción de la piscina. El documento incluye un estudio de tráfico, elaborado por Monteoliva Arquitectura, que señala que el "tráfico generado" por el recinto "se estima en 176 vehículos diarios", con "una intensidad punta de 21" coches por hora. El análisis concluye que "el número de plazas" es suficiente debido a que los "tiempos estimados de uso de la piscina o el gimnasio serán inferiores a 1,5 horas" y que en caso de que fuera necesario "se podrían emplear las plazas de aparcamiento situadas" en la travesía de Meicende. El estudio también recoge que "se estima una ocupación máxima de 200 personas para la instalación".