El Concello de Cambre ha sacado a contratación por 45.511 euros las obras de ordenación y mejora de la accesibilidad en el entorno del Campo de la Feria, financiadas a través de un convenio con la Diputación. Los trabajos incluyen la creación de 24 nuevas plazas de aparcamiento en uno de los laterales de la Casa del Ayuntamiento, en concreto en la finca que expropió en 2018 a la familia Molina.

La parcela, de 691 metros cuadrados, ya se utiliza actualmente como aparcamiento irregular de vehículos y el proyecto recoge ahora la habilitación de las plazas. El Gobierno local que preside el independiente Óscar García Patiño, destaca la necesidad de habilitar nuevos espacios de estacionamiento en una zona muy transitada , sobre todo durante los días laborales. Parte de los aparcamientos se reservarán a la Policía Local y otros serán de libre uso para los cambreses (el Concello todavía no concreta el número de plazas reservadas).

El pliego de condiciones recoge otras actuaciones con las que el Concello pretende mejorar la estética y la accesibilidad de la zona. Entre otros trabajos, el proyecto recoge la reubicación del mobiliario urbano existente en la zona, como los contenedores de residuos; la continuación del pavimento de hormigón existente para asegurar la accesibilidad; el desmonte y limpieza de la finca; el retranqueo de la red de alumbrado público y el traslado de varios árboles para crear zonas verdes. El Concello prevé ejecutar posteriormente una zona de espacio libre con zahorra.

El Concello inició en 2017 los trámites para expropiar la finca de los herederos del exalcalde coruñés, que llevaba años cubierta de maleza y donde solo se conservaban los restos de la antigua Villa Molina, una edificación en ruinas que los propietarios pidieron catalogar sin éxito. El Concello rechazó el recurso de la familia para autorizar obras de consolidación de esta ruina alegando que estaba en situación de "fuera de ordenación total", en "ruina inminente" y con un "agotamiento generalizado de sus elementos sustentables". La edificación fue demolida y parte de la finca, expropiada por unos 13.000 euros.