El Concello de Curtis ha aprobado una nueva ordenanza para regular el depósito, carga y transporte de madera con la que pretende evitar los daños provocados en los viales durante las operaciones de tala. El Ejecutivo municipal que preside el popular Javier Caínzos ha constatado que los responsables de las talas "incumplen en su mayoría las obligaciones legales" y causan "daños importantes en los caminos, rompiendo y deteriorando muchas veces de forma sustancial las infraestructuras municipales" e "impidiendo la libre circulación de las personas y los vehículos por los caminos que utilizan para acopiar y cargar la madera".

La nueva ordenanza, que sustituirá a la aprobada en 2017, amplía los requisitos de las operaciones de tala y se encuentra actualmente a exposición pública. El nuevo texto prohíbe con carácter general realizar operaciones de carga de madera en las vías municipales: "Dichas operaciones deberán hacerse en espacios privados o de dominio público contando con el permiso pertinente", detalla la normativa.

El Concello introduce también dos modificaciones en lo relativo al régimen de sanciones para detallar que se considerará una infracción grave cualquier actuación de carga de madera que "dificulte o impida el tráfico de vehículos o personas por las vías municipales". Introduce además que se considerará "daño extremo" el que dificulte o impida el paso por los caminos públicos.

Los maderistas deberán comunicar al Concello el transporte de la madera por las vías de Curtis aunque la tala se produzca en otro municipio.

El Concello suprime en el nuevo texto la prohibición de realizar operaciones de tala para aquellas personas con deudas derivadas de expedientes abiertos por incumplimiento de la normativa hasta que procedan al pago.

Es la tercera ordenanza de talas que aprueba el Ayuntamiento de Curtis. La normativa que acaba de aprobar mantiene las sanciones vigentes desde 2013, que van de 100 a 1.500 euros.