El Concello de Betanzos alertó ayer de una nueva inundación en el aulario de Infantil del colegio Vales Villamarín y demandó medidas urgentes. Solo un día después de que la Consellería de Educación atribuyese el episodio del pasado 16 de enero a un atasco en una de las bajantes, el Concello afirma haber detectado placas que obstruyen los canalones. "No es que estén sucios, como pretende vender el PP de Betanzos, sino que en los trabajos constructivos se han tapado y cuando llueve rebosan", denunció ayer el concejal de Educación, Andrés Hermida.

A consulta de este diario, la Consellería de Educación replicó que, "según la información que da la propia dirección del centro", ayer no se registró ninguna inundación. "Podría salir agua acumulada de los pasados días", matizó un portavoz. La Xunta reitera que los técnicos no detectaron ningún defecto constructivo y que las filtraciones "están provocadas únicamente por el atasco de algunas partes de las bajantes por falta de mantenimiento". Detalla que en uno de los canalones "estaba tupido totalmente por una planta".