El Consello da Xunta aprobó ayer el decreto por el que declara Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento La Terraza de Sada. La catalogación de este quiosco modernista de madera, hierro y cristal ubicado prácticamente a pie de la playa fue demandada insistentemente por el Concello y los colectivos culturales y se ha hecho de rogar. El Ministerio de Cultura apuró un primer intento en 1975 que no llegó a buen término y la Xunta retomó los trámites en 1995 y 2011. Ambos sin éxito.

La declaración de BIC llega casi dos años después de que se incoase el último expediente y cuenta con los informes favorables del Consello da Cultura Galega y de la Real Academia de Belas Artes. En el decreto, la Xunta destaca la importancia de este quisco modernista diseñado por Antonio López Hernández al "representar un caso único de conservación" de los edificios de esta tipología recreativa típica de los años veinte. "Es un superviviente único y singular, un ejemplo de arquitectura recreativa ligada al ocio que sobrevivió a la desaparición casi absoluta de sus coetáneos de vida efímera"

Los expertos destacan la calidad de su diseño, el ejercicio artesanal de producción de las piezas y su "hermosa y delicada formalización, sensible y cálida".

La Terraza, que sigue en activo como restaurante cafetería, comenzó a construirse en 1912 en el relleno del paseo marítimo de Méndez Núñez y fue trasladada entre los años 1919 y 1920 al paseo marítimo de Sada. Hoy es una de las postales más representativas de esta villa marinera, que ha reclamado insistentemente medidas que garanticen su pervivencia y fondos para su conservación.

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La Terraza de Sada, declarada BIC tras 45 años

El Concello de Sada expresó ayer su satisfacción por la declaración de Bien de Interés Cultural y expresó su confianza en que esta distinción "sirva para lograr la elaboración de un proyecto o plan integral de conservación que prevea la futura gestión del inmueble, localizado en dominio público de costas y sujeto a una concesión otorgada en julio de 1922". La concesión venció hace más de un año y está pendiente de que la Demarcación de Costas resuelva si acepta o no la petición de una ampliación de la concesión presentada por los gestores, a la que se opone el Concello.

El Ejecutivo precisó ayer en su comunicado que respecto que "aunque el uso actual de La Terraza sea el hostelero, el plan general califica el edificio como sistema general de equipamiento público de uso socio-cultural".

Los responsables de La Terraza, que se enteraron de la declaración de BIC por este medio, se mostraron "poco optimistas" al ser preguntados por los efectos de esta declaración en la práctica, "Ya veremos, por lo menos ahora estaremos en la lista de espera", ironizaba Francisco Fariña al ser consultado sobre la posibilidad de recibir más ayudas para la conservación y rehabilitación.

La declaración de Bien de Interés Cultural de La Terraza, que será efectiva con la publicación del anuncio en el Diario Oficial de Galicia, implica su máxima protección y tutela e implica que "su utilización quede subordinada a que no se ponga en peligro el monumento", detalla la Xunta, que considera que el edificio se encuentra actualmente "en proceso de recuperación con actividades lúdicas y culturales periódicas".